Persisten fallas de medicamentos
“Da impotencia esta situación, uno trabaja en esta área porque es una motivación desde el punto de vista personal y profesional”, es la expresión de Ciro Villalobos, farmacéutico encargado de la Unidad de Mezclas de la Fundación Hospital de Especialidades Pediátricas (FHEP).
Su angustia corresponde a la falta de medicamentos en el recinto hospitalario. El anuncio del secretario de Salud, Richard Hill, sobre la llegada de dos mil 86 fármacos para quimioterapia lo ve esfumado como esperanza para los 300 pacientes que atienden.
“No es suficiente, hay fallas esenciales”, alegó. Le preocupa que el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) solo haya enviado 30 ampollas de Citarabina o Ara-C de 100 miligramos, porque se lo va a consumir un solo niño, en su protocolo regular.
La Ifosfamida tampoco fue suministrada en grandes cantidades. Las 40 ampollas que llegaron solo alcanzan para dos pequeños.
“Son 150 ampollas mensuales, para dos pacientes con sarcoma (tumores a nivel óseo), porque uno en promedio consume 15, en un ciclo que se hace cada 21 días”, explicó.
Son innumerables los rostros de alegría de los pequeños que no conocen de qué se trata su diagnóstico. En la FHEP, hay grandes profesionales y voluntarios que acompañan a los infantes en su mejora, pero la desesperación de sus padres no cesa y ese es el reclamo firme de Villalobos.
Medicamentos como la Mesna también fueron insuficientes. Solo 40 unidades enviaron desde Caracas. El componente no es una quimioterapia pero se usa para el rescate de ella, “para que no le haga daño al paciente”.
En sustitución existen alternativas como las soluciones parenterales, pero están escasas en el hospital. Caminando un poco un padre puede conseguirlas en dos mil bolívares y los niños con cáncer pueden requerir más de 15.
No llegaron
Se extiende el temor. La súplica a Dios no cesa. Ha habido más de 15 recaídas en pacientes, informa el farmaceuta, en su mayoría por la ausencia del tratamiento correcto. “El cáncer no espera”, es el lema de los familiares.
La Dacarbazina se encuentra entre los ocho medicamentos faltantes en la entrega. Son dos los niños que la están necesitando, ambos padecen de Linfoma de Hodgkin, que es el cáncer más común en la edad temprana.
Sin seguimiento
Madiolis Bastidas viene desde Trujillo. No escatima esfuerzos y ha sido cobijada por la Fundación de Niños con Cáncer. Ahí duerme y come tres veces al día, pero su principal motivación es la salud del menor de sus hijos, Ricardo Meléndez, de 6 años.
Ya el pequeño está en la fase de mantenimiento, debe seguir un protocolo para ser dado de alta. En ese transitar uno de los principales medicamentos es la Mercaptopurina, pero no ha llegado a los anaqueles del centro de salud, desde hace un año.
En Estados Unidos el papá de Emma Arrieta, Rubén, pudo adquirirlo a través de unos familiares a 80 dólares el frasco. Cada uno contiene 25 pastillas y deben tomarlo por 75 semanas, argumentaron ambos padres.
No todos corren la misma suerte, en el caso de Madiolis es la Fundación de Niños con Cáncer que una vez más le da la mano y le suministra el tratamiento a Ricardo, pero son más de un centenar de niños con mascarilla que necesitan apoyo. Fueron dos meses de solicitudes al IVSS, además de tres semanas de protestas. Y la lucha no fue suficiente.