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Pánico y falta de apetito: Conozca las consecuencias del estrés generado por los apagones y sus recomendaciones

La psicóloga Rosalyn Ramírez, advirtió que una mala noche por fallas en el servicio eléctrico, “lleva a un deterioro cognitivo; aumenta la irritabilidad; insomnio y la pérdida de interés a las actividades cotidianas”

Apagones, racionamientos no programados, escasez de combustible, agua, hiperinflación y una pandemia que se acerca a su tercera ola en Venezuela, son algunos de los problemas que aquejan los ciudadanos en su rutina diaria, una cotidianidad que revela daños físicos y emocionales que pueden causar pánico extremo en algunos casos.

La psicóloga Rosalyn Ramírez, en conversación con Versión Final, lamentó que estas situaciones agobien a los zulianos y catalogó como una “especie de tortura” las fallas en el sistema eléctrico , por considerar que genera un fuerte estrés en los ciudadanos.

“Los cortes eléctricos sí afectan la salud mental, física y emocional de los ciudadanos; ya que un nuevo apagón trastoca y afecta las ocupaciones que tengan la persona y los retrasos que esto  puede causar. La gente hace referencia que eso parece una especie de tortura; primero el no descansar adecuadamente y segundo la pérdida de alimentos refrigerados; a eso se le suma  agotamiento físico”, refirió la especialista.

Ante su punto de vista, Betty Finol, residente del barrio Los Robles, comentó: “Todos los días se me va la luz sin horario especifico, por eso tengo que hacer todas mis cosas antes de que caiga la noche y a veces ni almuerzo porque no me da tiempo. Cuando llega la noche, no consigo sueño y a veces no soporto el dolor de cabeza, no logro descansar bien pero al día siguiente tengo que seguir con mis diligencias u oficios”.

Al igual que Finol, cientos de zulianos rechazan los racionamientos no programados y, cansados de denunciar, solo esperan que pronto se consiga una solución o tratar de sobrellevar la situación: “Uno nunca es escuchado, nada más nos queda aguantar sueño. Espero que pronto se termine esta tortura porque a veces me cuesta atender al público de buen humor cuando realmente no lo tengo”, subrayó Antoni Avendaño, un maracaibero de 41 años que se dedica a vender ropa íntima en una tienda de la ciudad.

Por su parte, Ramírez sostuvo que una mala noche por fallas en el servicio eléctrico, “lleva a un deterioro cognitivo; aumenta la irritabilidad; insomnio y la pérdida de interés a las actividades cotidianas”.

Trastorno depresivo

La especialista en psicología aseguró que las tensiones generadas por el colapso en los servicios públicos “generan ataques de pánico, tristeza, disminución del apetito, trastorno depresivo, o trastorno del sueño” y advirtió que los adultos mayores son los más afectados si padecen alguna patología preexistente.

¿Esta situación afecta a los más jóvenes?

Ante esta pregunta, Ramírez aseguró que los adolescente no escapan de la realidad y la compleja situación podría causarles “pensamientos constante de huida e insatisfacción en todas las actividades”.

“Trato de no estresarme pero es difícil. Salgo a trabajar a las 8:00 a.m., y a veces tengo jornadas desesperantes que me absorben hasta las 9:00 p.m., y es horrible cuando llego a la casa y no hay luz, me dan ganas de llorar porque no aguanto el cansancio, pero solo me toca cenar con la linterna del teléfono y dormirme, a veces, ni siento cuando llega la luz”, relató César Ferrer, asistente administrativo, de 28 años, residente de San Francisco.

Un caso similar vive Luis Manuel Becerra, estudiante del segundo año de Medicina en la Universidad del Zulia (LUZ), quien relata que “la situación de los apagones es sumamente estresante. Me están quitando la luz prácticamente todos los días por las noches. Durante ese periodo no puedo estudiar y es algo que me atrasa, ya que durante el día trabajo y hago los quehaceres de mi casa”.

¿Cómo se puede sobrellevar la situación?

Ante la complejidad de la situación y sus consecuencias, la psicóloga Rosalyn Ramírez aconseja siete sencillos pasos para sobrellevar la situación y reducir un poco los índices de estrés o pánico.

1- Tener alimentos no perecederos.

 

2- Aprovecha al máximo cuando se tenga electricidad cargar los equipos; como dispositivos electrónicos; lámparas recargables.

 

3- Procura mantener los refrigeradores cerrados pues así es posible mantener los alimentos fríos más tiempo.

 

4- Mantén envases con agua potable para su consumo.

 

5- Establece canales de comunicación con tus seres queridos.

 

6- Mantener la calma en todo momento.

 

7- En cuanto a las actividades escolares, recomienda a los estudiantes no acumular tareas ya que después genera impaciencia e intranquilidad cuando no se culminan a tiempo.

 

 

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