Ozias Acosta: "La gaita tiene muy pocas expectativas de sobrevivir"

El cantautor zuliano Ozias Acosta asevera que “la gaita tiene muy pocas expectativas de sobrevivir” debido a que no presenta elementos nuevos que atraigan a las nuevas generaciones y la proyecte internacionalmente.

Acosta basa su argumento en sus 40 años de trayectoria artística, en los que ha destacado como gaitero, locutor e impulsador de la cultura de la región occidental.

El cantante, que cumplirá 60 años el 22 de noviembre, detalla que el principal problema que batalla contra el patrimonio musical zuliano es la “distorsión cultural” que el mundo y el país atraviesa.

Entre estos factores, asegura, incide principalmente las temáticas de las composiciones, que no suelen ser atractivas para los jóvenes. “Si la gaita no tiene los elementos importantes que puedan ser decodificados por las nuevas generaciones no va hacer llamativa”, refiere Acosta en conversación con Versión Final.

Los que manejan las direcciones gubernamentales del género musical y cultural miran la gaita con la cabeza hacia atrás. Esperan que ocurra un fenómeno que le permita a la gaita transcender como ocurría hace 40 o 70 años atrás. Algo imposible”,  explica el marabino.

“La gaita debe ser incidental”

Rock, reguetón, trap, vallenato, son algunos de los géneros que a su juicio llaman la atención de los millennials. Elementos que están están divorciados a la cultura, pero que son los que atraen la atención.

Acosta enfatiza que la gaita debe ser “incidental” al incluir nuevos elementos, como sonidos electrónicos, baterías, teclados y otros factores que sirvan para que hoy en día “los jóvenes puedan tener alternativas”.

En la historia gaitera, recuerda, que solo Guaco dio esa fuerza en 1975, tiempo donde el marabino tenía 15 años y se vio influenciado por las características musicales “atractivas” que la Súper Banda de Venezuela expuso en la época.

Los recuerdo y hablo con criterio y fortaleza testimonial (…) Esos productos gustaban porque tenían elementos de captación de las masas”, destaca.

Aunque propone la integración de nuevos sonidos a la música del patrimonio cultural zuliano, asegura que la base de la gaita no pierde su esencia, es decir, “su percusión es lo que hace la marca del 6x8 y mientras el ritmo esté allí, lo que le añadan para embellecerla musicalmente, sigue siendo gaita”.

Poca trascendencia y muchas décadas

Acosta manifiesta su preocupación por la transcendencia de la gaita al considerar que en la última década solo ha calado y permanecen vigentes tres canciones del género. “La Voy a Tocar a Pie” de VHG, “La Elegida” de Los Chiquinquireños y “La Promesa” de Caibo.

Hay muy pocas gaitas que han tenido una referencia importante o que forman parte de un clásico. Solo tres tienen resonancia de 10 años para acá o más tiempo (…) Lejos de esa trilogía no hay otra gaita que haya tenido resonancia y es una situación preocupante”, lamenta.

El también productor y manejador musical añade que otros de los temas que han destacado en los últimos años son aquellos que son versiones de composiciones populares de décadas pasadas. Como “Pa´ que Luis”, “El Ferry”, producciones que ha tenido la oportunidad de grabar.

“Tipo la temporada de mamones”

Entre las renovaciones que el zuliano expone está el compromiso de proyectar la gaita internacionalmente al adherirle ritmos nuevos que no pierdan la esencia.

La gaita no se puede suscribirse a una isla (Zulia) sino a una proyección internacional para que la conozcan más. Debe estar presente en la celebración de ferias internacional para que la gente que viene a Venezuela se lleve la información”, manifiesta.

Acosta señala que el elemento internacional de las ferias zulianas no es que traigan artistas de otros países y con renombre sino que el evento tiene sentido cuando se expone el acervo cultural al visitante.

El intérprete de “La Locomotora” agrega que “la gaita no puede ser como la temporada de mamones, mangos o ciruelas, la gaita debe ser todo el años. Esto permite sembrar nuestra cultura en el corazón y mente de los jóvenes”.

Gaita, sinónimo de espectáculo

"La gaita no tiene que ser solo para interpretar, debe ser vista como un espectáculo”, dijo Acosta al referir que en que en la capital venezolana ocurre “un gran fenómeno”.

“El género gaitero se afianza como propuesta musical caraqueña. Los parradones y festivales colegiales tienen todos los elementos que nutren a la gaita, como las coreografías, diseños de pantallas visuales, luces, uniformidad y sobre todo no discriminan los sexos”, enfatiza.

Acosta añade que la competencia musical no debería ser entre los mismos grupos gaiteros sino con otros géneros externos como el vallenato, reguetón, merengue, trap o salsa, “porque al concursar internacionalmente le permite a los productores globalizar” la tradicional música decembrina de los zulianos:

También recomienda que el paso del coronavirus en el país se debe usar como la oportunidad para los que producen y son caras del género den alternativas a los seguidores a través de las redes sociales.

"Sé que es difícil porque tenemos un internet deficiente en el país y que no todo puedan conectarse, pero los venezolanos en el mundo le encanta y necesitan de la gaita”, justifica.

Herederos gaiteros

Abrir la oportunidad a talentos ingeniosos y nuevos son otras de las alternativas que enaltece el cantante. Acosa toma como referencia los aportes que hicieron Caibo y Revés Épico al impulsar la gaita a dentro y fuera del país.

Estas agrupaciones estuvieron integradas por jóvenes zulianos que tienen lazos con gaiteros de renombre, entre ellos  Ozias Jr. y Beethzart, hijos de Acosta.

Debemos abrir las oportunidades para que los jóvenes sean los ingenieros de sonido, creadores de audiovisuales, coreógrafos, conceptualizadores de marcas en redes sociales de la gaita”, argumenta.

Pandemia, impulsora de nuevas metas

En medio de la pandemia, el gaitero asegura que también ha pasado por un proceso de renovación y nuevos planteamientos que lo han hecho concretar proyectos que tenía en la mente.

Pronto dispondrá de un segmento en su Instagram llamado “Ozias Acosta y su vacilón”, donde realizará entrevistas a grandes y nuevos artistas. Este espacio está producido por profesionales en el área y por su hijo de 14 años.

Para este 2020 también desea concretar la agrupación Ozias Acosta y su Gaita Manía, “un proyecto para todo el año”.

"El Gustavo Aguado seré yo, porque es un proyecto con puros jóvenes, donde estarán los mejores talentos. Será una propuesta muy comprimida porque la gaita de por sí es muy estridente. Y con la experiencia hemos descubierto que raya más en el ruido que en la música ideal para escuchar”, afirma.

Acosta puntualiza que la gaita no puede pasar desapercibida. “Nadie puede montar un grupo de gaita que se monte en el escenario y al bajarse no deje nada”, sentenció.