Omar Prieto: Desinfección de Las Pulgas duraría una semana para garantizar el ingreso controlado de comerciantes
Omar Prieto, gobernador del Zulia, detalló este lunes 25 de marzo, que la desinfección del mercado Las Pulgas, ubicado en el casco central de Maracaibo, podría durar al menos una semana para posteriormente garantizar el ingreso controlado de los comerciantes a la zona.
Detalló que también se realizará un plan de restructuración con el apoyo de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), junto a los equipos de epidemiología para que el foco de contagio haya sido eliminado, declaraciones que ofreció durante la reactivación del programa del Vaso de Leche Escolar en el municipio San Francisco, en la Unidad Educativa Maestro Padilla.
El mandatario regional envió un mensaje a los trabajadores de este importante mercado, refiriendo que estas acciones son por el bienestar tanto de ellos, como del 99% de la población zuliana.
Finalmente resaltó que durante el proceso participan 520 efectivos militares de la Operación Escudo Bolivariano III, Salud Segura “Caimán”, el equipo de Epidemiología regional, encabezado por la autoridad de Salud, Omaira Prieto y personal de la Alcaldía de Maracaibo en el proceso de desinfección.
Tensa situación en Las Pulgas
Más temprano, efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), dispersaron a los comerciantes de Las Pulgas, que se concentraron en las adyacencias del casco central de Maracaibo para exigir que los dejaran trabajar para asegurar su sustento diario.
El hecho se registró a las 11:00 a.m, de este lunes 25 de mayo, cuando decenas de comerciantes informales se aglomeraron para solicitar el paso a la avenida Libertador, pese al cierre indefinido de Las Pulgas, ordenado por el gobernador Omar Prieto, y a la jornada de desinfección que se realiza en el lugar.
Es importante resaltar, que desde tempranas horas, varios grupos de buhoneros se concentraron para exigir a los efectivos militares el acceso al mercado, sin respeto a la cuarentena, a las restricciones e incumpliendo el distanciamiento social. Algunos solicitaban el acceso para retirar su mercancía, mientras los más arriesgados pedían y gritaban su deseo de laborar.
“¡Queremos trabajar!”, gritan decenas de buhoneros que esperan recibir alguna respuesta por parte de las autoridades regionales. Carlos Quintero, un afectado por la medida, asegura que “si no trabajamos, no comemos y pedimos que paren los abusos y nos dejen trabajar”.
