El diario plural del Zulia

Miseria y desnutrición toma riendas en la Guajira [+Fotos]

Caracolito una comunidad del municipio fronterizo sobrevive entre el hambre, falta de vivienda y la ceguera de las autoridades. A solo 600 metros de la vía Troncal del Caribe al sur de Paraguaipoa se encuentra ubicado el sector Caracolito con más de doscientos habitantes, una escuela de 4 salones una carretera de barro por donde solo andan quienes viven allí, Caracolito era innombrable hasta que hace dos meses se detectó el caso de la familia Urdaneta compuesta por cuatro miembros adultos y tres menores, dos ellos con discapacidad que a le vez presentaban desnutrición.

A plena vista se muestra la necesidad en una humilde vivienda con paredes de cartón y latas de zinc muy cerca de ella una enramada de palma de coco donde suele sentarse la más anciana de ellos “Elvira” una mujer que a solo 56 años de edad camina poco y sufre de dolores en casi todo el cuerpo que se une al hambre al que ha sobrevivido desde hace más de doce años cuando si situación de vida empezó a ponerse critica por el poco ingreso a la familia.

“Una vez pasamos todo el día con hambre solo bebíamos agua y en la tarde mi hija se desmayó y vomitaba pura agua, cuando la llevamos al hospital nos dijeron que tenía un grave problema de desnutrición” así nos relató Nancy Urdaneta.

Al detectar el caso de desnutrición en el sector un equipo de Mercal en la Guajira atendió la solicitud del consejo comunal y se acercaron hasta la humilde vivienda de los Urdaneta donde se le provee de productos de la cesta básica mensualmente que por su crítica situación ha sido poco para poderlos atender.

“Hay días fuertes para nosotros, sé que no es trabajo de nadie atendernos y darnos comida pero al menos que nos ayuden con créditos para poder invertir en hilos y hacer chinchorros para la venta y así nos podemos ayudar pero aquí nos prometieron vivienda y llevamos años esperando y seguimos en lo mismo”, añadió Elvira Urdaneta.

En el municipio Guajira aún no hay datos exactos de desnutrición pero si se manejan los caso según la oficina de derechos humanos en la zona quien maneja el caso de cuatro adultos y varios menores con estos síntomas pero aun sin diagnósticos médicos pero “a simple vista se puede detectar la desnutrición producto del hambre y miseria en la zona fronteriza” recalco José David González, coordinador de DDHH.

El caso de los “Urdanetas” no es el único visible en el sector Caracolito a ellos también se une las más de 40 viviendas con techos de palma y paredes de tela que se han ingeniado sus habitantes para poder cubrirse del frio pero que en tiempos de lluvia no les abriga los suficiente y su larga espera por inclusión con viviendas dignas ha sido larga.

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