Maczul, el patrimonio cultural que anhela reavivar la esencia del arte
Hablar del Museo de Arte Contemporáneo del Zulia (Maczul) es rememorar 23 años –casi 24– del quehacer artístico y cultural de la región y el mundo. El arte zuliano, venezolano, del Caribe y otras latitudes del orbe ha sido exhibido en este patrimonio que hoy necesita una mano amiga.
Inaugurado el 24 de octubre de 1998 en los terrenos de La Universidad del Zulia (LUZ), este espacio atesora como parte de su colección permanente obras de los más diversos géneros expresivos producidas por artistas de primera línea y, pese a las vicisitudes, sigue cumpliendo su misión: transmitir el significado del arte a sus visitantes.
Desde hace algunos años, el Maczul entró en un progresivo detrimento debido a la falta de mantenimiento del lugar, aunado al robo de cableado acaecido hace seis semanas atrás en las tanquillas de electricidad de las áreas externas del museo, lo que dejó sin servicio ciertas áreas como las salas expositivas 1 y 5 y el auditorio.
“Es importante resaltar que al museo no se han metido, ni a las oficinas. Todas las piezas artísticas están bien guardadas y protegidas por los miembros de nuestra seguridad interna”, aclara a Versión Final Anabelí Vera, presidenta del Maczul desde 2018.
“Las personas han creído que se metieron al Maczul a robar. No, no es cierto”, agrega. Sin embargo, expone que, en realidad, han pasado siete años sin aires acondicionados, tres años sin agua por aducción, otros tantos sin realizar reacondicionamiento a la infraestructura, y los jardines están secos.
Además, requieren de una bomba de succión, pues la que tenían fue robada.
Vera, artista en el alma pero arquitecto de profesión, precisa que el Maczul es una fundación privada sin fines de lucro tutelada por LUZ, lo que significa que trabaja por autogestión y por donaciones que realizan diferentes personas u organizaciones.
Maczul se mantiene activo
Aunque mantiene sus puertas abiertas al público todos los sábados de 9:00 a. m. a 2:00 p. m. y nunca han paralizado las actividades, admite que no es posible prestar sus servicios de forma óptima.
“El museo está activo pero necesitamos darle mantenimiento al lugar, lo que una edificación de 23 años y 13.000 m² necesita, como impermeabilización, pintura, reparación de aires acondicionados, una bomba para poder tener agua… cosas que requerimos para que el museo recupere su funcionalidad completa”, añade.
Por estas razones, infiere, decidió iniciar la campaña “Todos con el Maczul” para rescatar este patrimonio cultural de la región.
“Vamos a seguir funcionando pero necesitamos la ayuda de la colectividad. Requerimos que nos ayuden a recuperarnos al 100 % y podamos seguir cumpliendo con nuestra misión, que es traer arte, cultura, educación y diversión a los ciudadanos”, argumenta la presidenta de la joya cultural.
Toda ayuda será bien recibida, dice. Cualquier persona que desee colaborar puede contactar al museo a través de sus redes sociales, @elmazczul, en Instagram y en Facebook, o comunicarse al número telefónico 0414-6220722 vía WhatsApp.
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La matrícula laboral actual es de apenas 12 personas, por lo que también están en la búsqueda de personal, especialmente guías de sala, más vigilantes, un asistente de educación, personal para el área administrativa, para el Centro de Información y Documentación de Arte y Cultura (Cidac) y en el área de prensa.
En cuanto a las obras, Vera refiere que “todas están en perfecto estado” y cuentan con una persona responsable de registro y conservación.
“Tenemos todo el calendario de exposiciones de este año listo, no nos van a detener. (…) Es muy importante que la gente entienda que el museo es de ellos, estamos aquí para ellos”, afirma con mucha certeza.
Exposiciones y talleres disponibles
La también profesora de la Facultad de Arquitectura y Diseño de LUZ comenta que en este momento hay cinco exposiciones disponibles en las salas 2, 3 y 4 del Maczul, abiertas a la colectividad sin ningún costo.
La más grande y sorprendente es “El Registro Inagotable”, del artista argentino Tito Caula. Una expresión artística que relata detalles históricos de la Venezuela de los años 60 y 70, incluyendo fotografías publicitarias de la época y retratos de personajes icónicos de la política, la televisión y el espectáculo.
“Es un contexto histórico impresionante”, indica Vera.
Luego, en la sala multimedia se proyecta “Aleatorios 2022”, curaduría hecha por Lourdes Peñaranda, anterior presidenta del Maczul, y Marithé Govea, de la Fundación Govea-Meoz, con 22 videoartistas.
El videoarte, señala Vera, es una de las nuevas manifestaciones del mundo cultural. Este proyecto los motivó a crear, hace unos meses, su canal de YouTube, Maczul Multimedia, donde transmiten lo que sucede en esta área del museo.
Otra de las muestras es Un solo de Valerie Brathwaite, llamado “Softbodies” (Cuerpos Blandos), expuesta por primera vez en Venezuela. La obra está hecha con materiales textiles rellenos que comparten con el espacio todas sus rendijas y sinuosidades.
Como parte de la colección del Maczul, en la sala 3 está exhibida “Abstracción”, con obras de diferentes artistas desde 1968 hasta 2016. Esta es la exposición permanente del museo.
Y, en la sala 2, está “Aguas Urbanas”, de Gregorio Boscán, mostrada en el Centro Cultural Chacao, en Caracas. Esta obra derrocha gestualidad, coloreando intensamente las abstracciones inéditas del agua e integrando de manera única el color, los espacios y el movimiento.
Asimismo, menciona Vera, realizan talleres presenciales de dibujo, pintura, acuarela, cómics y dibujo digital los sábados e iniciaron un nuevo curso de yoga y gerencia personal en alianza con la Gran Fraternidad Universal.
En su cuenta de Instagram también publican contenido de “Intervenciones Sonoras, el sonido del arte en las redes” para tener una comunicación directa con el público que prefiere la música.
“Las exposiciones tienen que seguir, el museo debe mantenerse abierto”, reitera, al tiempo que recuerda que son la única institución del país que tiene cinco años consecutivos participando en el Día Internacional de los Museos.
“El arte es un goce para el espíritu”
La museólogo puntualiza que el Maczul, como su nombre lo dice, es un museo de arte contemporáneo y el objetivo es “llevarle ese patrimonio a la gente”.
“No solo es el arte, todo lo que es contemporáneo nos atañe. Esta corriente tiene una multiplicidad enorme, es la más variada de toda la historia del arte. Los artistas no solo trabajan con pintura, ahora trabajan con lo que les provoque, hasta con materiales cotidianos”, argumenta.
Como ejemplo rememora su experiencia con la Mascletá, una especialidad pirotécnica desarrollada en Valencia, España, el Día de San José. Con sonido, luces y fuegos artificiales, se van sucediendo fuertes explosivos de alta potencia para hacer ruido, pero con ritmo, no de cualquier manera.
“Es algo espectacular a la vista y a los oídos. Eso es una obra de arte y es tradicional, es cultura. No hay límites para la creatividad del hombre. Este museo se encarga de eso, de explicar el arte contemporáneo. De hacer curadurías para que la gente vaya comprendiendo”, desglosa.
A juicio de Vera, el arte no solo transmite lo que el autor quiere mostrar, “sino que es un goce para el espíritu y el alma”.
“En la pirámide de Maslow están las cosas esenciales para el hombre, entre ellas está el espíritu, somos seres humanos y necesitamos alimentarlo. La gran creatividad de los artistas en todas sus manifestaciones ha contribuido mucho a que esto sea posible”, sostiene.
