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Lupus: Enfermedad autoinmune tan costosa como dolorosa

La inmunólogo, Dayana Delgado, destaca que esta es una de las enfermedades con mayor cronicidad. El tratamiento que se receta es para evitar las complicaciones, pues al ser un padecimiento inflamatorio, se debe frenar el sistema inmunológico utilizando inmunosupresores

Dentro de la gama de las enfermedades autoinmunes se encuentra el lupus, un padecimiento que hasta el momento no tiene cura y que afecta mayormente a mujeres en edad reproductiva y se caracteriza porque además de ser altamente dolorosa, el tratamiento que ameritan los pacientes para poder controlarla es muy costoso en Venezuela.

La detección de la enfermedad se realiza a través de exámenes especializados que son realizados en centros privados, pues el sistema de salud público no los ofrece, lo que dificulta el camino para los pacientes que no cuentan con recursos económicos. Al estar Táchira muy cerca del Norte de Santander, muchos de estos pacientes o sus familiares prefieren cruzar la línea limítrofe para comprar las medicinas, ya que al hacer un comparativo de precios se ahorran hasta un 85%.

Al consultar con algunos pacientes, explicaron que en los meses que deben acudir a control, comprar medicinas, realizarse placas o exámenes de laboratorio llegan a gastar hasta 500 dólares, según reseña La Prensa de Táchira.

Xiomara Araque fue diagnosticada con lupus eritematoso discoide en el año 2015. Esta enfermedad ha generado otras, como el síndrome de Sjögren, un trastorno del sistema inmunológico que causa sequedad en ojos y boca. En estos momentos se le está diagnosticando otra enfermedad autoinmune y es hipertensa.

"Es una enfermedad muy costosa y dolorosa. A pesar de que me tomo el tratamiento duelen las articulaciones, los ojos. Si no hay un pariente que envíe remesas no se puede costear. El dolor me acompaña. Eso no tiene cura, simplemente se controla", explicó.

Tipos

Hasta el momento, se han detectado cuatro tipos diferentes de lupus: el eritematoso sistémico, que llega a afectar órganos vitales como el corazón, pulmones, riñones y cerebro; el lupus cutáneo que afecta sólo la piel; el inducido por ingesta de medicamentos que usualmente desaparece cuando estos se suspenden y; el lupus neonatal, que aunque es muy raro, se da cuando los anticuerpos de la madre afectan al feto.

La inmunólogo, Dayana Delgado, destaca que esta es una de las enfermedades con mayor cronicidad. El tratamiento que se receta es para evitar las complicaciones, pues al ser un padecimiento inflamatorio, se debe frenar el sistema inmunológico utilizando inmunosupresores.

"El lupus es una de las enfermedades que simula muchas otras. Tiene síntomas que son inespecíficos. Vas a tener un paciente que puede tener fiebre, malestar general, lesiones en piel. Se deben usar esteroides, glucocorticoides orales o si es muy urgente vía endovenosa. Todo dependiendo del paciente y la severidad de los síntomas", señala.

La incidencia anual, según la Fundación Lupus de América es de 16 mil nuevos casos. Aunque en niños o adolescentes no es común, sí llegan a padecerla.

La hija de 15 años de Saireth Contreras fue diagnosticada con lupus. La joven está en San Cristóbal con unos familiares, pero ella vive en el centro del país. En un mes ha llegado a gastar 800 dólares entre consultas, tratamiento y estudios. La enfermedad está afectando el riñón, por lo que según comenta, en agosto deben someterse a exámenes para determinar si ella o su esposo pueden ser donantes ante un posible trasplante.

"Esto acarrea muchas enfermedades porque mi niña sufre de la tensión, de gastritis, si toma mucha prednisona para que la mantenga se hincha y el riñón cada vez se deteriora más. Tocó evitar que le llegue el período porque eso le baja las defensas. El dolor de hueso y las articulaciones es fatal. Hace poco se le hizo una placa para saber por qué se está estancando en el tamaño, tiene 10 centímetros menos", explica.

Hace cuatro años, luego de dar a luz, Ginna Galeano recibió su diagnóstico, en su caso atacó el pulmón derecho y ocasionó una fibrosis. Comenta que siempre está cansada, con ahogo, evita subir escaleras o realizar actividades que ocasionen fatigas. Los dolores también son insoportables.

"A veces me tiran a la cama tanto que no puedo ni caminar, sobre todo las articulaciones. A uno la gente lo ve bien, pero por dentro está sufriendo".

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