Luciteños homenajean a su patrona
Los habitantes de El Empedrao y de otras zonas de la capital zuliana y de Venezuela se congregaron ayer, en el recinto de Santa Lucía para celebrar su día.
A las 10:30 de la mañana sonaron las campanas que anunciaron la fecha escogida por la Iglesia católica, a principios de siglo, para recordar a la mártir que fue asesinada por el “delito” de ser cristiana, según cuenta la historia.
El padre Luberto José Ríos, párroco de la iglesia de Las Morochas, en la Costa Oriental del Lago (COL), fue el encargado de oficiar la Eucaristía. Lo acompañaron Guillermo Sánchez, párroco del templo Luciteño, y Joan Hernández, presbítero recién ordenado.
Un milagro de amor
Joel Sarmiento es Servidor de Lucía desde que tenía solo siete años. Como cada 13 de diciembre, ayer acudió a misa.
Aún con impresión, recuerda el accidente que sufrió durante su adolescencia, cuando una cabilla que se encontraba en el patio de su casa por poco lo deja sin vista.
Se encomendó a la “Santa de los Ojitos” y asistía a sus chequeos médicos. “Gracias a ella estoy bien. Estuve en observación un tiempo y no se me afectó la vista”, comentó.
Luz para las almas
Durante la Homilía de la Palabra, Luberto Ríos expresó que Lucía es la patrona de las personas que han perdido el sentido de la vista; pero tambiénla de “los corazones enceguecidos”.
Acompañado por un piano y un violín, un coro entonó el Himno a Lucía. Telas blancas, en señal de pureza y rojas, como símbolo de martirio, adornaron el nicho que data de 1867. A las 6:30 de la tarde inició la procesión.
Nuevo manto
Luis Ramón Franco Ríos, miembro de una familia que tradicionalmente engalana a Lucía, donó el manto que lució la santa de Siracusa (Italia) y que confeccionó la devota Casta Zúñiga.
Los fieles coincidieron en que es necesaria la restauración de la fachada de color celeste que hoy luce blanca, además de un refuerzo de seguridad para evitar hurtos.
