El diario plural del Zulia

Los niños y abuelos son más propensos a la desnutrición

Hoy 2 de octubre en Venezuela se conmemora el Día Nacional del Nutricionista en honor al padre de la Nutrición en Latinoamérica, el doctor Pedro Escudero. Con motivo de esta celebración, Braulio Arias, nutricionista, visitó las instalaciones de Versión Final para felicitar a su gremio y, además, recalcar la significativa misión de estos profesionales de la salud en tiempos de crisis alimenticia.

Los precios de la Canasta Alimentaria Familiar y de la Canasta Básica Familiar han sufrido cambios a lo largo de este año, afectando el bolsillo del ciudadano y haciendo todo un reto adquirir los productos necesarios para tener una dieta adecuada, por lo que los profesionales especialistas en alimentación deben procurar que sus pacientes tengan una buena alimentación y conozcan las diversas opciones que tienen para cumplir con ello.

Adquirir alimentos es todo un reto para los venezolanos y, por eso, es prioridad cuidar a la población más vulnerable que por las dificultades se ve obligada a limitar su dieta al consumo de carbohidratos la mayor parte del tiempo, lo que incrementa la posibilidad de desarrollar patologías como la obesidad y enfermedades cardiacas.

“Los altos precios de la carne, el pollo y el pescado exigen al ciudadano realizar ‘comidas rendidoras’, es decir, comida a base de pasta y arroz. Hoy en día no se está dando una alimentación donde estén presentes todos los componentes alimenticios como son las proteínas, las grasas y los carbohidratos como macronutrientes y los micronutrientes que son las vitaminas y los minerales”, dijo el nutricionista.

Situación crítica

La Canasta Alimentaria, que abarca los alimentos que consume una familia de cinco, se elevó el mes pasado a 383.925,20 bolívares; 5,5 % más en comparación con el mes de julio cuando estaba en Bs. 363.866,73. Una familia necesita entonces de 17 salarios mínimos (Bs. 22.576,50) para adquirir la canasta alimentaria.

Para el nutricionista, la actual situación es sumamente crítica sobre todo para los grupos vulnerables de la población, es decir, los niños y los abuelos, quienes están en la primera y última etapa de la vida. “La desnutrición ha avanzado sobre todo en los municipios de la Guajira, el municipio Páez, Mara y Almirante Padilla, sin ir muy lejos también tenemos desnutrición en Machiques y en las parroquias Idelfonso Vásquez, Venancio Pulgar y Borjas Romero aquí en Maracaibo”.

El especialista destacó que la falta de comida en forma reiterativa en esas zonas y la ausencia de unidades de recuperación nutricional como la que se encontraba en el Hospital Chiquinquirá y que ahora está fuera de funcionamiento, ha conllevado a que los niños en esa región sufran de desnutrición crónica. “En la Guajira venezolana mueren todos los días aproximadamente entre uno o dos niños por el flagelo de la desnutrición”.

Por último, hace un llamado a sus colegas para que se conviertan en orientadores y educadores de la población en tiempos de crisis y recomienda buscar otras opciones para sustituir los alimentos difíciles de conseguir. “La proteína no solo está en la carne también existe la proteína vegetal que se consigue en los granos”.

Lea también
Comentarios
Cargando...