La Pila 21, el Lago y “Providencia”, maravillas zulianas para conocer en familia
Más de 80 zulianos vivieron dos emocionantes e increíbles horas de travesía por el Lago de Maracaibo, cuando en la moderna embarcación "Playa El Yaque" visitaron la enigmática pila 21 del Puente Rafael Urdaneta, la isla Providencia y el borde costero de la Vereda del Lago.
El maravilloso paseo inició a las 4:00 p.m., del pasado viernes 16, y estuvo a cargo de la empresa turística y cultural @Arquitecturando, dedicada a revalorizar el Patrimonio Histórico del Zulia.
El Malecón, ubicado en la avenida Libertador, fue el punto de encuentro para la aventura de niños, jóvenes y adultos de toda Maracaibo.
Allí, subieron a la nave y fueron recibidos por el personal del Transporte Acuático de Pasajeros (TAP) y del Instituto Nacional de Espacios Acuáticos (INEA), quienes se encargaron de ubicarlos en sus puestos y colocarles los salvavidas antes del zarpe.
La cabina de pasajeros contaba con cómodos asientos, aire acondicionado, baños, además de grandes y ovaladas ventanas que permitían a los presentes apreciar el inmenso estuario marabino así como la costa de Los Haticos.
En cuestión de 20 minutos, los asistentes contemplaban cada vez más cerca, al imponente Puente Rafael Urdaneta que tiene una extensión de 8 kilómetros con 678 metros, 134 pilas de hormigón y 60 años de construcción.
Los presentes salieron hasta la popa de la lancha, con celulares y cámaras profesionales en mano, para grabar y retratar el inolvidable momento en el que "Playa El Yaque" desaceleró sus motores y rodeó a cuatro de las seis pilas mayores del Coloso zuliano: la 21, 22, 23 y 24.
Desde abajo, con el Lago de testigo y como fiel acompañante, las decenas de marabinos se fotografiaron justo en la base de la famosa Pila 21, que permanecía marcada con una desgastada pintura de color blanco.
Tras recorrer al menos cinco veces las cuatro pilas, la embarcación siguió su rumbo hacia la isla Providencia, ubicada frente al municipio Santa Rita y que fue creada por El Libertador, Simón Bolívar, como una Ciudad Hospital para quienes estaban enfermos de lepra en 1.828.
Durante el trayecto se divisaba a lo lejos la población de Palmarejo y hasta el Hipódromo Nacional de Santa Rita.
Finalmente, el mágico viaje de Arquitecturando culminó frente a la Vereda del Lago, no sin antes apreciar desde el estuario cómo el atardecer zuliano arropaba a los grandes edificios que bordean la avenida El Milagro.
Su directora ejecutiva y propietaria, Lorena Parra, explicó orgullosa a Versión Final lo que significó para ella la organización de este evento turístico.
Fue una actividad súper importante, porque es la primera vez que hago un viaje hacia el puente para conocerlo por debajo, navegar el Lago y conocer parte de la ciudad de Maracaibo. Mi intención es impulsar más el turismo local con estos paseos, donde se puede vivir una agradable experiencia”, manifestó Parra.
Igualmente, los pasajeros salieron del barco contentos por la experiencia vivida y emocionados por repetir el paseo.
De verdad que fue un viaje espectacular, Maracaibo nos da tanto, fue muy agradable, el clima nos acompañó, yo creo que estar en la pila 21 y debajo del puente fue una sensación indescriptible, lo tienen que hacer", exclamó Silvia Villasmil, una de las turistas.
