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La paradura del niño: la tradición que reúne a familias y vecinos en Mérida

La preparación del pesebre casero durante diciembre y la paradura durante los primeros días del año son las dos tradiciones que definen el espíritu navideño de Mérida

Los merideños preservan muchas costumbres y tradiciones únicas durante las épocas navideñas. Dos de las más significativas para los habitantes de esta región de Venezuela son la construcción de pesebres caseros, también llamados nacimientos, y las paraduras.

Las paraduras suelen realizarse entre enero y febrero. La familia se reúne en la sala de la casa para rezar el rosario, que incluye un recuento de la vida de Jesús, y después de esto se pasea a las figuras del Niño Jesús por todo el hogar con cantos y música, reseñó El Pitazo.

Las paraduras cambian dependiendo del hogar. No todos los pueblos merideños tienen las mismas tradiciones, y en de cada casa dentro de una localidad puede haber variaciones con respecto a cómo se celebra. Sin embargo, todas tienen en común ser una celebración que involucra a toda la familia.

Algunos hogares hacen de la paradura un evento más grande. Preparando una celebración que incluye no solo a los habitantes de la casa, sino muchas veces a vecinos, amigos y familiares. Para estas fiestas se contratan músicos que cantan entre las oraciones y durante la procesión del Niño Jesús. Algunas de estas paraduras más grandes hacen la procesión en toda la cuadra, en un acto que involucra a toda la comunidad.

Yancarlos Pérez viene de una familia con una tradición de paraduras. Cuenta que su abuelo preparaba en la localidad de Ejido una paradura que a veces podía incluir a 200 personas en la celebración.

Yancarlos narró cómo, durante su niñez, las paraduras las planificaba su abuelo durante las dos primeras semanas del año para llevarlas a cabo el tercer domingo de enero. La fiesta empezaba al mediodía, sirviéndoles hallacas a todos los invitados para luego escuchar música, rezar el rosario, hacer la procesión de la paradura y al final luego comer bizcochuelos y buñuelos, dos dulces que típicamente se preparan en Mérida para las paraduras, acompañados con vino.

Esta tradición la ha mantenido en su hogar en la parroquia Matriz del municipio Campo Elías, en Mérida. Aunque ya no son grandes fiestas con cientos de personas, sí suelen incluir un grupo musical que toque durante toda la celebración que inicia a las 6:00 p.m. Mantiene la tradición del compartir de una merienda después del rezo y de la procesión desde su hogar hasta el hogar de un vecino quien “se robó al niño”.

Tradición de las paraduras

El robo del niño es una tradición de las paraduras que las conectan con los pesebres caseros de Mérida. Se acuerda con un vecino el “robo”, de la figura del Niño Jesús que será escondido en su hogar hasta el día de la paradura, durante la cual la familia del niño robado y los invitados caminarán cantando hasta la casa donde está el niño para devolverlo a su pesebre.

También contó cómo en su experiencia todas las paraduras son distintas y dependen del pueblo donde se hagan y de cada casa. Rosalba Avendaño, esposa de Yancarlos Pérez, comentó que: “ahí es cuando dicen que las paraduras son gloriosas o son dolorosas”, pues mientras que algunas siguen la costumbre de convertirla en una fiesta, algunos hogares optan por mantener la solemnidad religiosa de la tradición; enfocándose solamente en el rezo, e invitando únicamente a los allegados más cercanos de la familia.

Rosalba narró sus experiencias en distintos pueblos del estado Mérida. Destacando la localidad de Mucutuy, un pueblo perteneciente a la región de Mérida conocida como Los Pueblos del Sur. Pueblo en el que, según Rosalba, las paraduras “se hacían desde que amanecía hasta que anochecía”. Yancarlos, entre risas, comentó como asistió a una paradura donde servían licor y cigarrillos en bandejas a todos los invitados.

Esta familia también maneja otra tradición navideña: la preparación de un pesebre más grande de lo normal que cubre toda la sala de la casa.

Los pesebres tienen una particularidad en Mérida, y es que se realiza también en los hogares durante las primeras semanas de diciembre. En este se posan todas las figuras del niño Jesús que tenga la familia, cubiertas con tela para luego ser reveladas a medianoche el día de navidad, representando el nacimiento de Jesús. Después de esto se procede al intercambio de regalos.

El pesebre es una representación del nacimiento de Jesús de Nazaret que comúnmente se hace en iglesias católicas de todo el mundo. El inicio de esta tradición se le atribuye a San Francisco de Asís, un monje italiano que fundó la Orden Franciscana dentro de la iglesia católica durante el siglo XIII.

La preparación de pesebres caseros y las paraduras son una parte esencial de las navidades y el año nuevo en Mérida. Pese a las dificultades traídas por la crisis, familias como la de Yancarlos mantienen estas tradiciones que componen las celebraciones navideñas tan amadas por los merideños.

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