La Chinita baja del nicho y recibe el beso del Zulia
¡Gloria a ti, casta señora! Entonaba el coro de la Basílica de Nuestra Señora de Chiquinquirá, mientras el presbítero Engelbert Jackson, delegado por el párroco Eleuterio Cuevas, abría el camerín que resguarda el retablo sagrado, luego de que el primer teniente del destacamento n° 11 de la Guardia Nacional hiciera entrega de la llave del nicho.
“Proceda el presbítero a descubrir el camerín del tesoro más grande del Zulia. Que al estampar el beso en el retablo encontremos la fuerza de la palabra de Dios”, exclamó Cuevas.
Nadie quitó la vista un segundo del nicho, mientras “La Chinita” era sacada por los Servidores de María, para limpiar y preparar la corona y sus joyas para la bajada, y que la tablita recibiera el beso de cada uno de los devotos que poco a poco comenzaban a formarse a las afueras del templo.
Una vez colocada en el altar, Cuevas procedió a sacar la tablita y mostrarla a la feligresía zuliana, que con emoción aplaudía a su Virgen morena. ¡Que viva la Virgen! exclamaban con efusividad los devotos.
El ritual del beso público inició y las diferentes autoridades estadales y municipales asistentes a la homilía, fueron los primeros que plasmaron su beso en el retablo, entre ellos Giovanny Villalobos, secretario de Gobierno del Zulia, Biagio Parisi, secretario de Seguridad y Orden Público, Tito Urbano, comandante de la Región Estratégica de Defensa Integral (Redi) Occidente y la alcaldesa de Maracaibo Evelyn Trejo de Rosales.
“Le agradezco al padre Eleuterio esta iniciativa de extender el beso de la Virgen a todo el pueblo zuliano, este año no me sentí miserable al tener la oportunidad de besar a La Chinita, mientras miles de personas no podían hacerlo”, señaló la alcaldesa.
La mandataria municipal señaló que pidió a la virgen especialmente por el país y que la violencia que hoy nos empaña desaparezca de una vez por todas. “Es algo que solo las personas devotas podemos sentir, es una emoción que reúne el amor y la humildad”, expresó Trejo.
Entre la gente que a las afueras de la Basílica se formaban para acercarse al retablo sagrado, reinaban las mismas peticiones: Salud para la familia, pero sobre todo la unión de los venezolanos y el cese de la violencia.
“Queremos a nuestra Venezuela de vuelta y es lo que más le pedimos hoy a la Virgen, para que ayude a este pueblo que tanto la venera”, comentó Jesús Molina, devoto de la Virgen.
“Gracias a las autoridades y a la feligresía por estar hoy en la casa de María, hoy cuando por primera vez realizamos el descendimiento de la sagrada reliquia”, señaló el párroco de la Basílica.
Luego de que el retablo fue posicionado para recibir el beso del pueblo, la corona y las joyas fueron trasladadas a la casa cural para ser limpiadas por los cuatro joyeros delegados.
Despliegue para la Bajada
Los preparativos para la tradicional Bajada de la Virgen continúan, por lo que la Alcaldía de Maracaibo habilitó a unos mil funcionarios pertenecientes a los distintos cuerpos de prevención y salud, quienes se desplegarán en 20 puntos de asistencia primaria.
La inversión de tres millones de bolívares para la sustitución de las luminarias de la plazoleta, y las labores de limpieza que desde el pasado domingo han dispuesto más de 600 hombres continúan, para colaborar con la congregación de más de 20 mil personas, como se tiene previsto para este sábado 29 de octubre.
