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La Basílica se engalana para la bajada de “La Chinita”

Todo marcha sin contratiempo, el pueblo zuliano espera con ansias el próximo 29 de octubre, cuando La Virgen del Rosario de Chiquinquirá bajará de su templo para reencontrarse con la feligresía mariana, esa que con tanto fervor la venera cada año durante sus fiestas patronales. “María Madre de la Divina Providencia”, será el lema de la Bajada este año.

Trabajos de mantenimiento, dentro y fuera del templo chiquinquireño se mantienen. Instalación del aire acondicionado, iluminación dentro de la iglesia y la pulitura de los pisos que se iniciará hoy, según informó el pá- rroco de la Basílica Nuestra Señora de Chiquinquirá, Eleuterio Cuevas.

“Hasta el momento no hay ningún obstáculo que pudiera entorpecer la ceremonia de la Bajada pues todo está cronometrado, gracias a Dios”, refirió Cuevas.

La instalación de los ductos del aire acondicionado, van un poco atrasados en algunas áreas, pero si no está listo para la bajada, lo estará para el 18 de noviembre, señaló el párroco. “La idea no es presionar sino que las cosas queden bien hechas”.

El acostumbrado cronograma de la ceremonia que se entrega a los asistentes está casi listo en cuanto a diseño y elaboración, tan solo esperando por ser impreso, por lo que se estima que el viernes esté completamente listo.

Cuevas informó que se realizará una reunión con los organismos del Estado para tocar temas de seguridad y apoyo logístico el día martes en la Basílica, durante un desayuno. Y la comisión de Información y Redes se mantiene alerta para ofrecer a los feligreses todos los datos necesarios para la celebración de la ceremonia.

“Todos los equipos de preparación de la bajada están trabajando incansablemente para que salga de la mejor manera y la Virgen sea honrada como se debe”, señaló el Cuevas.

Según el padre, las fiestas patronales 2016 tendrán un matiz religioso más intenso, pues la suspensión de las actividades de feria, que poco tienen que ver con la celebración de la Virgen, dará pie a que los zulianos presten más atención a su sentimiento mariano.

El beso a “La China”

La modalidad de este ritual donde los feligreses y autoridades gubernamentales se acercaban y besaban la reliquia, y que se realizaba durante la Bajada, este año cambiará, puesto que el año pasado se generaron molestias en los asistentes por su prolongación.

El beso ya no se realizará durante la ceremonia pero se mantendrá para el jueves 27, dos días antes, en el Descendimiento público del Retablo. Este día a las 6:00 de la tarde habrá una misa solemne y a las 7:00 de la noche comenzará a descender la Reliquia para que los devotos demuestren su fervor a la Chiquinquirá a través del beso.

El viernes 29 se procederá a la instalación de la pasarela por donde desfi lará La Chinita para su encuentro con el pueblo y la tarima donde diferentes agrupaciones rendirán honor cantando sus gaitas. Además de las barandas y sillas para la disposición de la gente.

En cuanto al estado de las calles y avenidas adyacentes a la Basílica, hace unos días se denunció en la cuenta de Instagram: @basilicachinita que la plazoleta se encuentra totalmente a oscuras, al igual que las calles aledañas, por lo que se solicitó la intervención de los entes municipales y estadales, competentes en el caso, para el acondicionamiento de las vías por donde la Virgen morena hará su recorrido.

Su manto sagrado

Para afianzar los lazos entre los venezolanos que se encuentran fuera del país y La Chinita, el manto con el que será vestida este año la reliquia estará adornado con cientos de dijes, colgantes y medallas que desde hace casi dos meses se están recibiendo en las oficinas de la Basílica, de países como Estados Unidos, Panamá, Chile, Perú, Argentina y Brasil.

“El manto tendrá un mapamundi como eje central de la ornamentación, como también alrededor los dijes que han podido enviar las cientos de personas que están fuera de Venezuela”, detalló Cuevas.

Hasta esta noche se estarán recibiendo las ofrendas, que están siendo clasificadas y pasadas por un proceso de limpieza y baño de oro, para ser incrustadas a partir de mañana.

Vicente Izarra, fundador del grupo de voluntarios al servicio del embellecimiento de La Chinita, fue el encargado de crear el concepto y el boceto que será elaborado por el diseñador Juan Carlos Villasmil, con un diámetro de tres por tres metros.

“Es una manera de darle la bendición de la Virgen a aquellas personas que por una razón u otra emigraron de su país”, apuntó el párroco Cuevas.

 

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