El diario plural del Zulia

Iglesias católicas finalizan las misas de Aguinaldo y esperan el nacimiento de Jesús

Al cierre de las celebraciones tradicionales, la Iglesia marabina invita a no desviar la atención de lo verdaderamente esencial en estas fiestas, que es el misterio de la Encarnación de Dios en la historia del mundo

Con el entusiasmo propio del ambiente decembrino, la feligresía marabina culminó las misas de Aguinaldo, privilegio de Venezuela precedente al día 25 de diciembre, solemnidad de la Natividad del Señor. En el caso del templo Nuestra Señora de Coromoto, de la urbanización Los Olivos, el párroco Jesús Sandoval cerró las liturgias invitando a renovar el verdadero sentido de estas fechas santas.

Basándose en el evangelio del nacimiento de Juan el Bautista, señaló el contraste de actitudes actuales al momento de la llegada de un nuevo integrante en las familias; recordó como “antes era todo un motivo de alegría para las familias y ahora se ha cambiado en quejas constantes por la preocupación por cómo mantener cada hijo”.

Sin embargo, resaltó que “Dios nace para mostrar su misericordia, para dar sentido a la vida de cada hombre y mujer que se siente lejos de poder conseguir perdón de sus pecados, que el amor gratuito del Señor desea transformar corazones a través de la imagen de Cristo recién nacido”.

Naciendo en la podredumbre de un pesebre, así como lo hace ahora en la podredumbre de nuestros pecados, Jesucristo nos quiere dar su gracia, quiere nacer en cada corazón, queda de parte nuestra abrirle las puertas”, dijo el padre Sandoval.

Finalizando la celebración se recordó que la solemne eucaristía de Nochebuena será este 24 de diciembre a las 8:00 p.m.; y el día de mañana domingo 25 la misa de Navidad será a las 5:00 p.m.

Por otra parte se anunció que en 2023 se celebrarán los 60 años de la consagración del templo de los Olivos y haciendo un recuento de los innumerables frutos de evangelización de la comunidad parroquial, se recordó que de ella han salido más de 11 sacerdotes misioneros en el mundo, varias religiosas y seminaristas y dos obispos, monseñor Helizandro Terán, Coadjuntor de Mérida y monseñor Enrique Pérez, de Maturín.

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