El diario plural del Zulia

Hasta 400 mil bolívares gasta una mamá de niños con cáncer

El mercado negro venezolano oferta tres ampollas de Ara-C por 25 mil bolívares. Todos los días ese precio varía. Esas inyecciones solo abarcan un tratamiento de Gerson León.

cifrasversionfinalLa médula ósea es el tejido graso y blando dentro de los huesos. Se encarga de producir los glóbulos rojos y blancos —que protegen de las infecciones— y las plaquetas —que protegen de los sangrados—. Conforma el sistema hematopoyético del organismo. Se habla de sangre, pero en esa sangre líquida, roja, hay varios componentes, que son los glóbulos rojos, los glóbulos blancos y las plaquetas.

La médula ósea de Gerson está mala.

María de León ya fue a Italia con su hijo de 13 años a que los trasplantaran una vez. Todo iba bien, estaban contentos. Pero recayó antes de llegar a la fase de consolidación de la enfermedad.

También decayeron sus bolsillos. Ella vende hielo y refrescos en su casa. Pero cuando pasa semanas enteras en la Fundación Hospital Especialidades Pediátricas (FHEP) vende nada. Su esposo tiene empleos inestables. Viven en la Zona Industrial y la “pura carrerita” le cuesta dos mil bolívares.

La leucemia linfoblástica aguda (LLA) de su hijo tiene “cola”. Pasó a inicios de 2015 el protocolo inicial: quimioterapias sistémicas en la fase primera, en la inducción, luego transitó a la consolidación, una etapa en la que se asegura que la enfermedad no vuelva a manifestarse, hasta llegar a la reinducción, que es volver a repetir la inducción. Pero no llegó a la consolidación

—Italia, el paso siguiente es Italia— augura una María con ojeras y problemas para alzar la voz probablemente de tanto llanto.

Los medicamentos que él requiere no figuran en el lote que le jueves en la tarde llegó a la FHEP. De los 26 principios reactivos que equivalen a dos mil 86 unidades de medicamentos ninguno era Ara-C.

El Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) envió 30 ampollas de Ara-C, cada una de de 100 miligramos. Eso se lo consume un paciente dentro de su protocolo regular. De Ifosfamida llegaron 40 ampollas, y alcanzan para cubrir el tratamiento de personas.

—Pero eso no importa, lo que necesitamos es que me ayude a llevarme a Gerson a Italia otra vez…

El caso de Joni

—Ese es Joni— señala su madre, Dailis Medina. En la sala de juegos del piso tres de la FHEP mira tímidamente un jovencito blanco, buenmozo.

No camina, aunque tiene 16 años; tiene las piernas débiles, por eso usa sillas de ruedas. Ya lleva nueve meses allí. Su diagnóstico lo determinaron hace un año: su cruz se llama ostrosarcoma y se ubica en las rodillas.

Ninguna madre en estas condiciones puede trabajar.

saludversionfinal—Mira, la semana pasada le supliqué a una enfermera del Hospital Adolfo Pons que me regalara 14 ampollas de Ifosfamida porque no tengo para comprarla— dice la mujer.

De esa manera, se ahorró 67 mil doscientos bolívares porque el precio de cada ampolla es de cuatro mil 800. En soluciones pagó 64 mil 800. Esa dotación le duró tres días a Joni.

—Ahora estoy pensando en el segundo ciclo de quimioterapias, que comienza el 6 de junio…

El cáncer de Reyer

El teratocarcinoma —o cáncer de testículo— afectó a Reyer Pineda, de 16 años. Luego de una exploración física detallada, se le detectó una masa, lo analizaron sanguíneamente y le practicaron una radiografía testicular para develar las características del tumor.leucemiaversionfinal

Así le llegó el diagnóstico a su madre: Dairene Pineda. Completaron los estudios con pruebas de imagen. A la familia le cambió la vida: “Ya ni trabajar puedo, gracias a Dios tengo el apoyo de mi esposo”.

Para tratar con las enfermedades de sus hijos, es necesario desembolsillar al mes 400 mil “bolos” mensuales.

Y tanto María de León como Dailis Medina y Dairene Pineda tienen otros hijos.

 

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