El diario plural del Zulia

Grupo Scout Lucila Palacios cumple 45 años como institución del escultismo en Zulia

Del scouting se aprende a explorar y toda la didáctica centrada en ese proceso. Se aprende a hacer fuego, la destreza de la supervivencia, se descubre cuán resistentes y hábiles somos como humanos y cuántas cosas podemos hacer desde la exploración

La flama está encendida y aviva sus intensos crepúsculos mientras ondea y se vuelve voraz e imperecedera: Es la dimensión la que dictamina esta institución formadora de ciudadanos.

De la pasión de quienes encendieron esa pequeña chispa que hoy se hace flama eterna, nace la historia que celebra, incandescente y sempiterna, su cuadragésimo quinto aniversario.

Llevaron la antorcha en sus manos, para dejarla encendida por siempre jamás: Zulema Faría de Cardozo, José Trinidad Tubiño y Dennis Urdaneta –cuenta el Scouter Heliodoro Soto (1976)- “se ofrecieron a fundar la manada y la tropa respectivamente”.

Una gran casa de frondosos árboles, largos pasillos y enormes patios sería la escogida. Hasta allá llegó la antorcha en pos de reclutar jóvenes entusiastas. “Había entusiasmo en Lucila Palacios”. precisa la Akela inmortal.

La pequeña chispa brotó de otra gran hoguera, cual volcán erupcionando para esparcirse con su excelsa energía hecha lava y una pequeña partícula de esa lava encendida, como por sabia, la naturaleza la expandió: San Sebastián, los número 1. “La madre Patria”.

Sí, San Sebastián; volcán indómito que heredó a Lucila Palacios valerosos guerreros y subsecuentes herederos ¿Cierto, Carlos Bonilla?

“Entré a la manada San Sebastián, con Tubiño de Akela (…) Quedaba muy cerca San Sebastián del negocio de mis padres. Luego, ingresé ya por la edad de 11 años tal vez, a la tropa. Me recibieron Heliodoro y Guido. Entré a la Lapa, Ricardo Rey era el guía y en Lapa llegué a subguía”.

Bonilla traía consigo el fuego sagrado y quizá no lo sabía. Era un niño que pronto comprendió la importancia de “un mensaje a García” que era hacer arder esa llama, la flor roja –dice el Libro de la Selva- y sin darnos cuenta la historia misma revela las acciones de fundadores, constructores y herederos; Bonilla, el ejemplo, Bonilla el “uno más” que no era tal, era líder por naturaleza.

Lo mismo podría decirse de otro que fue lobato, tropa y clan, hasta llegar a ser Akela: Alejandro Paredes, hoy reportero gráfico notable. Paredes, recibió la herencia de su padre, el profesor Alejandro Paredes, quien fue padre, representante y scout activo.

Voluntad de acero

Es de destacar el carácter voluntario de los líderes y fundadores de los grupos scout. Los anima la voluntad por un asunto de sensibilidad y la certeza en la necesidad de formar ciudadanos de bien.

“Los dirigentes son voluntarios y ellos tienen una capacitación permanente a través de la coordinación nacional que los prepara y los evalúa para asumir el rol de guías”, destaca el exdirigente Alejandro Paredes.

Añade además una conexión con la empresa privada en cuanto al patrocinio financiero del grupo: “Sin esos aportes sería muy cuesta arriba. La articulación de las empresas patrocinante y la valiosísima contribución de los padres y representantes, inmiscuidos en el movimiento, involucrados de lleno en esa labor formativa de sus hijos, son dos de los pilares que sostienen al grupo”.

¿Por qué el Libro de la Selva?

Esta es la ley de la selva; como el cielo tan antiguo y natural; cuando el lobo la respeta bien; prospera; mas el lobo que la rompe morirá. Así como la hiedra rodea al tronco se entrelaza y es formada; pues la fuerza de la manada es el lobo y la fuerza del lobo es la manada”.

La conexión del Lobato con el Libro de la Selva tiene una explicación muy sui géneris: Rudyard Kipling, sin proponérselo agregó el comburente a la flor roja en el éxtasis de sus fantasías literarias, adaptación para la cual autorizó el uso de los personajes de su película famosa.

Los Lobatos tomaron la “historia de Mowgli” del Libro de las Tierras Vírgenes (obra de ocho cuentos a la cual pertenece el Libro de la Selva). De ahí la asunción de valerosos personajes como la pantera Bagheera, el oso Baloo, la boa Kah, el elefante, coronel Haty y pues, la manada de lobos liderada por Akela.

Fue la estrategia del padre fundador del escultismo mundial, Robert Baden-Powell (1907) para atraer a los más chiquillos al movimiento que más tarde se haría flama voraz. La mágica leyenda se adapta perfecta a la filosofía de conectar al ser humano con la naturaleza en toda su dimensión.

Lucila y su Baden-Powel

Hablar de los 45 es hablar de una conexión dimensional. No ha sido casual evocar a Rudyard Kipling y Robert Banden-Powel, para conectar con el génesis del Grupo Scouts Lucila Palacios (GSLP), pues, el escultismo en Venezuela no habría sido posible sin el aporte de su fundador, Ramón Ocando Pérez, padre del scouting en Venezuela, fundador además del GS San Sebastián.

Robert Baden Powell - Fundador mundial de los Scouts
Robert Baden Powell - Fundador mundial de los Scouts

La llama scout diseminada por el mundo, lo tocó en Curazao y Ramón trajo la antorcha del escultismo a nuestro país y vaya que aquello se extendió hacia todos los rincones.

Lo del Baden-Powel de Lucila Palacios o el Ramón Ocando Pérez de Lucila Palacios, es un modo de reconocer el aporte muy valioso y puntual del director del colegio Lucila Palacios y eximio catedrático Eugenio Sánchez García.

Ramón Ocando Pérez

No solo se casó con el proyecto, es que lo impulsó junto con quienes trajeron la pequeña chispa del San Sebastián:

“Todo empezó por un llamado del director Sánchez (García) de comenzar a fomentar el escultismo y se lo comentó a los padres de los chicos y varios de ellos se adhirieron a la iniciativa, había entusiasmo en Lucila Palacios”, recalca Xiomara Arévalo, la que llamamos Akela eterna.

Y Sánchez García, ante vendavales y apagafuegos furtivos dejó sentada una orden a quienes fueran sus sucesores: “No me los toquen. A los Scouts, no me los sacan de aquí, ellos son de este colegio”.

Corría el año 1976; El 1 de enero de ese año se nacionalizó el petróleo, acto presidido por el jefe de estado Carlos Andrés Pérez, desde el pozo Zumaque I situado en Baralt, estado Zulia.

Ese año, los Tigres de Aragua se alzan con el título de la LVBP por segunda zafra corrida, con David Concepción como máxima figura.

El 1 de abril de ese mismo año, se funda la famosa empresa de ordenadores estadounidense Appel Computer Company, mismo año que en julio se celebraron los Juegos Olímpicos de Montreal, 1976.

Pues, 14 días antes de ese último acontecimiento, un 3 de abril de 1976, con aproximadamente 70 miembros, se enciende la flama que ha perdurado en el tiempo, briosa, resplandeciente, vivaz y cimentada en su auténtico blasón, abre sus puertas el Grupo Scout Lucila Palacios con el privilegio de ser “la dimensión”.

Como ocurre con las cosas buenas, las malas tratan de invadir. Lucila Palacios tuvo sus días negros, sus días de bajas y el grupo estuvo a punto de cerrar, recuerda Guido Crespo: “Dios me llamó. Estando en misa en la iglesia San Ramón Nonato, Dios me dijo ‘vete a Lucila Palacios, vete a Lucila Palacios’ ¿Pero, qué es lo que pasa en Lucila Palacios? Fui, ahí estaba José (Leal, QEPD) y me dijo que estaba en la última reunión, porque se iba a cerrar el grupo (…) lo levantamos”.

Crecimiento indetenible

La década de los ochenta fue de las más significativas en cuanto a la consolidación del grupo. El legado del 76 venía asentándose con fuerza, pisando firme.

En el Grupo se va ascendiendo de acuerdo con lo que demuestre cada niño y cada joven y se otorga premiación y reconocimiento al scout destacado.

Akela Xiomara recuerda, por ejemplo que “el primer ‘Lobo Saltarín’ fue Arturo Pimentel, luego algunos otros niños lo alcanzaron. Yo exigía disciplina, eso es parte del liderazgo”.

De la mano de muchos líderes fortificaron la filosofía y mantuvieron la “dimensión”. En Caldera, Barinas, uno de los más recordados acantonamientos de la década, un Scouter dijo:

“Estamos cabalgando sobre un caballo que no es nuestro y eso supone un enorme compromiso” Ciertamente, el GSLP no es de nadie y es de todos.

La frase refrendaba la labor de los fundadores y el compromiso de mantener y perpetuar ese legado y vaya que se ha logrado.

La dimensión suena a algo grande, profundo y así lo ve Guido Crespo “Estar en la dimensión es estar en un lugar exclusivo, diferente, magnífico”.

“En Barbacoas, Lara, en la parte de arriba del pueblo, en la aguada, vivía la señora Jovita (QEPD) un lugar muy místico, muy especial que no es para todo el mundo, lo anecdótico era eso, no todo el mundo sabía de Jovita, un ser especial, carismática, caritativa, amable, Ellos cultivaban la tierra, sembraban caraotas y tenían sus vaquitas (…) Llevamos medicinas y alimentos a la aguada, hicimos varios campamentos a Barbacoas y es uno de los que más ha tocado la fibra en los niños” recuerda Scarpitta, quien ahora mismo enarbola la bandera de la herencia, la cabeza actual de grupo.

Aquí están algunos nombres, principalmente para la legión activa, la que hace vida, la que está celebrando estos 45 años en acción, de quienes fundaron el grupo y perpetuaron la flama sagrada:

Los fundadores

Primeras patrullas y sus guías 1976

  • Lechuza, Jorge Salazar (primer scout en promesarse como tropa en el grupo)
  • Lapa, Gerardo Villalobos
  • Toro, Alejandro Sánchez
  • Lobo, Francisco Losada
  • Jaguar: Guido Crespo

Algunos de los jefes de grupo:

  • Luis García (QEPD)
  • José R. Scarpitta
  • Elba Rincón
  • Aureliano Rudas
  • Rik Guarin
  • Josein González
  • Daniel Portillo
  • José R. Scarpitta (actual)

Otros nombres notables:

La exdirigente Xiomara Arévalo menciona a algunos lobatos notables que estuvieron bajo su liderazgo: Gerardo Pereira, Gabriel Soto, Douglas y Juan Pedro D’ La Coste, Héctor Luis D’ La Coste y David D’ La Coste (los dos primeros hermanos, los dos últimos primos), Javier Pérez, Julio Briceño, José Goyo Hernández, Eleazar Barroso, Randy García, Gustavo Pirela, Alejandro Paredes, Leopoldo Cardozo.

La Akela añade: "Ser Scout es algo que siempre llevarás en tu vida, porque el escultismo definitivamente te cambia la vida, te transforma en un ser humano consciente del entorno y con un deseo de ayudar a los demás".

Lucila Palacios en los 80 creció en membresía y en arraigo. En los 90 seguía en ascendencia y una de las actividades más representativas de esta década, fue la visita de Carlos Bonilla y Luis Guillermo Hernández a la célebre mujer que dio nombre al colegio y al grupo.

Doña Mercedes Carvajal de Arocha, cuyo nombre de firma artística y de personalidad histórica de élite es Lucila Palacios; Escritora, poetiza, política, soñadora, amante de los niños, una maestra en toda su dimensión.

Lucila Palacios

Enseñanza Inolvidable

¿Qué se aprende en los scouts? Respondiendo desde las vivencias en Lucila Palacios, se crece como ser humano, se aprende a valorar a la naturaleza en toda su estructura y a respetarla. Se adquiere un compromiso imperecedero.

Del scouting se aprende a explorar y toda la didáctica centrada en ese proceso. Se aprende a hacer fuego, se aprende la destreza de la supervivencia, se descubre cuan resistentes y hábiles somos como humanos y cuántas cosas podemos hacer desde la exploración.

Se aprende la disciplina y el respeto a las leyes, los rangos, los superiores y a los iguales. Se aprende a trabajar en equipo y en fomentar la hermandad entre humanos.

Se aprende a valorar la familia y a servir. El scout se forma para servir, para un servicio desinteresado, para la buena acción, para la nobleza y son valores que se cultivan en el corazón.

Un scout no es injusto, no es envidioso ni mezquino. Un scout no miente, no destruye, no blasfema, no se burla de nadie.

¡Los protagonistas!

Hablan los protagonistas. Ellos expresan el significado de ser un scout y de cómo cambió sus vidas a partir de sus pasos por el GSLP.

Xiomara Arévalo: “Definitivamente ser Scout es un estilo de vida y un camino que cuando recorres, te deja un buen sabor de boca. Dirigir y formar niños de 7 a 11 años es muy bonito y llegas a quererlos y con sus vivencias,  aprendes a valorar las herramientas que da el lobatismo para que ese niño comience a formarse como un futuro ciudadano”.

Guido Crespo: “Doy fe de que hoy en día, en los muchachos que asisten actualmente al GSLP se siente la misma mística, la misma esencia que se sembró en los inicios. Hay una cantidad de seres humanos en el mundo y tienen cosas bonitas que hablar del escultismo y del GSLP”

Alvin Martínez: “Los Scout son una familia que se cuida unos a otros, donde aprendes cosas que ejecutarás siempre en tu vida personal y profesional. Es estar siempre listos para servir, es nuestro lema y es literal, es un axioma. Lucila Palacios fue y seguirá siendo mi hogar, aún conservo mi pañolón como el mejor de los trofeos”.

Blanca Ruiz: “Ha sido un aprendizaje maravilloso. Aplico en mi vida, con mi hijo y en todo lo que hago las enseñanzas. Pertenecer a Lucila Palacios es pertenecer a una familia que trasciende. Tengo los mejores recuerdos de mi familia Lucila Palacios, hemos crecido y seguimos siendo hermandad”.

Arturo Suzzarini: “Lucila Palacios es una institución formadora de ciudadanos, ese ha sido su logro. Los conocimientos que adquirí en los scout, me abrieron puertas laborales y en cada entrevista laboral que me preguntan si sé trabajar en equipo, respondo que desde los 13 años trabajo en equipo y eso me lo dio Lucila Palacios”.

Carlos Bonilla: “Quemé tantas etapas en Lucila Palacios, que no me hizo falta ser dirigente. El Clan fue una institución que se manejó con una altura y un conocimiento bien profundo. La entrevista a Lucila Palacios ha sido de las mejores anécdotas en mi vida dentro de los Scout”.

Felipe Rosillón: “La gente que pasa por el movimiento no se equivoca. En todos los grupos hay altas y bajas, pero llegar a 45 años superando las bajas, habla de la capacidad de aplicar, en nosotros mismos, los valores que enseñamos a los niños”.

Aureliano Rudas: “Muchísimas gracias por todo el bien que hizo el GSLP a mi familia. Pocas veces se ha visto que en Venezuela una institución esté dentro de otra, ambas vinculadas con la educación y eso es invaluable, Cada niño, cada dirigente, cada representante, que pasó por LP está destinado a triunfar”.

Elba Marina Rincón: “Yo agradezco que Aureliano (Rudas) me llamara para hablar solo cinco minutos y me quedé para siempre. Me siento orgullosa de haber apoyado como adulta voluntaria a tantos jóvenes en Lucila Palacios”.

José Ricardo Scarpitta: “El mundo está colapsado y en el país no lo estamos pasando bien, pero el lobato se vence a sí mismo y la enseñanza es esa. GSLP ha trascendido, ha vencido y seguirá venciendo, la fogata jamás se apagará, porque hay historia que nos sustenta”.

No hay mejores palabras para finalizar este recorrido histórico que las enviadas en un video por Alfonso Capelo, de los dirigentes notables de esta hermandad:

“Un grupo Scout es como una obra de teatro gigantesca que comienza en el Libro de la Selva, pasando por las aventuras en la tropa hasta la formación final que se da en el clan, teniendo al colegio Lucila Palacios como ese escenario gigante; y en uno u otro nivel todas las personas que pasaron por el GSLP son personas de bien, de manera tal que podemos decir, misión cumplida”.

José Tubiño, Heliodoro Soto, Guido Crespo, Xiomara Arévalo, Alfonso Capelo, Felipe Rosillón, Carlos Bonilla, Alejandro Paredes, Fernando Briceño, Javier Morales, Cesar Negrón, Luis Negrón, Juan Negrón, María Dolores Hernández, Alvin Martínez, Clara Soto, Belinda Medina, Blanca Ruiz, Arturo Suzzarini, Aureliano Rudas, Elba Marina Rincón, Alba Valbuena, Roberto Rivas y tantos, y tantos más…Difícil nombrar a todos, pero que están incluidos, sin excepción alguna en 45 años de historia viva.

Actualmente, el grupo continúa el trabajo. Un aporte valioso y muy pertinente lo ejecuta Silverio Strauss con el manejo de las redes sociales, método que es ahora –en tiempos de pandemia- es la manera más recomendada para comunicarse, trabajar y seguir en acción.

Grupo Scout Lucila Palacios

Seis unidades, una masculina y otra femenina: dos manadas, dos tropas, dos clanes

Jefaturas: Manadas sin Akela (en restructuración) Tropa Masculina, Daniel Guerra; Tropa Femenina, Andrea Dávila;

Clan Masculino, Daniel Portillo y Clan Femenino, Ana María Portillo

Jefe de Grupo: José Ricardo Scarpitta

Subjefe de Grupo: Elba Marina Rincón

Unidad de Comunicación: Silverio Strauss

Actividades Sabatinas, en horas de la mañana

Redes: GS Lucila Palacio en Facebook; gslucilapalacios, Instagram; gslucilapalacio, Twitter.

A ellos y a los de hoy se les debe que la fogata sempiterna siga encendida y en aumento. Feliz Aniversario al Grupo Scout Lucila Palacios (GSLP) y los que faltan… Apretón de mano izquierda, ¡S.L.P.S, SLM..!

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