Gobernación abandonó la Plaza del Monumento a La Chinita
El salpicante sonido de una fuente de agua, el aroma de frescas flores, las risas y el correteo de niños y algún devoto observando el monumento de la Virgen, eran los adornos más preciados que tenía la plaza de Nuestra Señora del Chiquinquirá. Hoy, a casi quince años de su inauguración, solo la inseguridad, el abandono, la indiferencia y la oscuridad caminan por esos mismos pasillos.
Desde un carrito hecho de madera, el vendedor de chichas, Alonso Muñoz recuerda cómo hace apenas unos días un grupo de delincuentes se aprovecharon de la falta de funcionarios de seguridad para asaltar a una señora en las instalaciones donde reposa el monumento de la Virgen.
No hay policías, no hay seguridad y han ocurrido robos a plena luz del día. Eso es un nido de ladrones tanto en el día como en la noche. Últimamente no le han hecho remodelaciones, elaboraron un presupuesto pero al final no vi que le hicieron un cariñito y al caer la noche eso es una oscurana total”, dijo Alonso, quien añora la vida y el colorido que años atrás reinaban a diario en el sitio icónico para los marabinos.
Jardineras llenas de basuras, barandales faltos de pintura, bancas deterioradas, césped descolorido, fuentes sucias y sin agua son algunas de las cosas con las que se topan los transeúntes que a diario llegan al lugar.
Justo al frente de la Basílica, la plaza se convierte en uno de los lugares referencias de la capital zuliana, donde más de un turista y hasta los mismos marabinos llegan para posar con la Virgen Morena.
Aunque de a poco, la presencia de uniformados recurre en el resto del Casco Central. Se topan con la plaza, la rodean, la atraviesan pero con indiferencia, como si su único objetivo fuera impedir el regreso de cientos de buhoneros a la zona.
No he visto policías, no hay seguridad y de noche la plaza está totalmente oscura, está toda descuidada”, dijo Hugo Acurero, transeúnte del lugar.
Desde septiembre del año pasado la Gobernación del Zulia, en conjunto con la Alcaldía de Maracaibo, activó el plan de recuperación del Casco Histórico de Maracaibo, sin embargo la plaza y el monumento a la Virgen del Rosario de Chiquinquirá parecen ser la excepción. Todo a su alrededor se mueve, mientras el deterioro consume el patrimonio zuliano y las grietas hablan por sí solas.
