Fundación Peter Alexánder denuncia peligro de cierre
Tienen 26 años funcionando como una organización sin fines de lucro. La Fundación Peter Alexánder para Niños Autistas del Estado Zulia (Fupanaz) está atravesando las peores de sus situaciones. Los ajustes salariales decretados por el Ejecutivo nacional los han puesto frente a un callejón sin salida, donde los carteles de cierre se asoman sin cesar.
La sociedad de padres y la junta administrativa de Fupanaz, ha venido manteniendo la institución con autogestión. Hasta la sede donde funcionan, en el sector La Limpia es producto de ello, sin embargo, desde hace algunos años se han visto en la necesidad de solicitar ayuda a los entes gubernamentales, quienes les han prestado ayudas poco consecuentes que dejan sin garantía el buen funcionamiento del centro, que atiende a niños con autismo.
“Nosotros necesitamos cuatro millones de bolívares mensuales para poder operar y pagarles a los especialistas y trabajadores que atienden a nuestros hijos”, explicó Rosa Aguirre, quien es madre de un joven de 16 años, que recibe atenciones en Fupanaz. Son 17 los trabajadores, el resto son voluntarios como ella misma, que forma parte del consejo administrativo.
Peter Alexánder es la única asociación sin fines de lucro que atiende a personas con autismo en el estado Zulia, y a pesar de haber tocado numerosas puertas de las instituciones públicas no han obtenido respuestas favorables. “La Gobernación nos prometió un aporte de 500 mil bolívares mensuales para el último trimestre del año. Nos dijeron que nos incluirían en el presupuesto de 2017”, manifestó Rosa. Hasta ahora solo han recibido el cheque de octubre, el de noviembre y diciembre sigue en blanco.
Celaisi Ortega de González es otra de las madres, además es la contadora de Fupanaz, ella manifestó que han venido pagando todos los ajustes salariales pero en esta oportunidad tienen dinero hasta este mes. En enero las puertas podrían estar cerradas, porque el Ministerio de Educación y de Salud solo les ofrecen 25 mil bolívares mensuales, cifra que no alcanza para atender a 150 personas con la discapacidad, más los otros 150 que están a la espera de un cupo.
