Familiares de desaparecidos en Delta Amacuro claman porque sean encontrados
Tras el naufragio de un bote de pescadores, con al menos 31 personas a bordo la noche del 22 de abril, familiares de los nueve ciudadanos que aún están desaparecidos claman porque estén con vida y sean encontrados.
El padre de Daniel Ulises Espinosa y la madre de Luis Vázquez, dos de los pasajeros que naufragaron, se mantienen esperanzados de que sus hijos pronto se reúnan con ellos.
"Tengo la plena seguridad y confianza de que mi hijo estará conmigo. Dios es muy grande", dijo Lisbet Bello.
"Le pido a Dios que me lo devuelva". Lisbeth Bello, madre de Luis Vázquez, reza porque su hijo, padre de tres niños, regrese sano y Salvo a Delta.#NosFaltan9 pic.twitter.com/mK8CwzVjCs
— Orlando Moreno (@orlandomorenove) May 10, 2021
"Mi corazón me dice que mi hijo está vivo", manifestó Ulises Espinoza.
"Mi corazón me lo dice, que está vivo", decía Ulises Espinoza, padre de Daniel, uno de los nueve desaparecidos tras el naufragio mortal en Delta. La embarcación independiente que salió en su búsqueda no encontró nada, pero siguen esperanzados en que regresen.#NosFaltan9 pic.twitter.com/bg1Mjucaii
— Orlando Moreno (@orlandomorenove) May 10, 2021
La comunidad de La Horqueta no ha cesado la búsqueda de sus familiares. Este lunes se unió en oración para pedir que sus hijos estén sanos y salvos. En un video publicado por Orlando Moreno, coordinador de la ONG Foro Penal en la región y miembro de Vente Venezuela, se observa a un grupo de hombres y mujeres rezando antes de que un barco zarpara, reseñó El Nacional.
La embarcación donde viajaban los desaparecidos partió desde La Horqueta en el estado Delta Amacuro y naufragó por la zona de Boca de Serpiente que divide a Venezuela de Trinidad y Tobago.
En un reciente comunicado conjunto, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) dijeron estar "profundamente consternados" por el naufragio.
Delta Amacuro es una apartada región de Venezuela, con población mayoritariamente indígena, desde donde muchas personas emprenden viajes clandestinos hacia Trinidad y Tobago obligados por la dura crisis socioeconómica que vive el país desde hace años.
