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Falta de efectivo y precios excesivos limitan compra de pescado en Semana Santa

Consumidores se espantan al ver la lista de precios por kilo: Curvina (Corvina) pequeña Bs. 250 mil, grande Bs. 700 mil, lebranche Bs. 800 mil, lisa Bs. 200 mil, bagre Bs. 800 mil, bocachico Bs. 350 mil

A inicio de Semana Santa la afluencia de compradores en el mercadito
del pescado en San Francisco parece haber desaparecido; La visita casi
diaria de propios y extraños que había en otrora, es para los
vendedores solo recuerdos sin retorno.

Como es tradicional en la Semana Mayor, los consumidores acuden a los
expendios de pescado para adquirir mercancía variada y fresca, pero
sobre todo a precios solidarios.

La constante en el popular mercado, ubicado en la avenida 5, muy
cerca del sector San Luis, es la merma en la diversidad y costo del
pescado, el cual deben adquirirlo en el Mercado de Mayoristas del Sur
o esperar que algún cavero les despache.

La realidad

Nancy Hernández, propietaria de uno de los puestos del maltrecho
mercado, aseguró que los vendedores de este rubro están desasistidos y
dependen de lo poco que le dejen los grandes compradores que según ella, se llevan la mayoría de los productos del mar hacia Colombia.

“Los grandes empresarios prefieren llevarse el pescado para Colombia
porque allá lo pagan en peso y al cambio es mucho más plata de lo que
le pueden sacar acá”, refutó Hernández.

A juicio de la minorista, la situación ha empeorado en comparación con
el 2017 y para estos días santos visualiza una disminución en las
ventas por los altos precios y la falta de efectivo.

Destacó que no solo deben lidiar con la fuga de los mejores productos
al vecino país, sino que deben acatar los precios impuestos por
Mercasur, los cuales, son desproporcionados y exagerados a su
entender.

Por su parte, Néstor Guerra, también propietario de un puesto, dijo que
se les hace imposible vender pescado barato cuando les venden una
palometa a Bs. 300 mil el kilo  y su precio debe ser entre Bs. 100 y 150
mil.

“No podemos perderle y la vendemos a Bs. 350 mil. Pero todo depende del
precio que nos venden, si compramos barato, vendemos barato, pero eso
no sucede, cada día incrementan más los precios”, aseguró el
comerciante.

El doble

La falta del papel moneda ha sido casi la debacle para estos
expendedores. Sin embargo, han logrado ofrecer la venta por punto
gracias a comerciantes aledaños, con la salvedad que el precio
incrementa el doble. Por ejemplo, el bagre cuesta Bs. 800 mil en efectivo y
si la persona no tiene debe cancelar Bs. 1 millón 600 mil por tarjeta
de débito y si es con tarjeta de crédito aumenta un 30 % .

“No podemos hacer más. No es que somos usureros y queremos explotar a
los clientes, lo que pasa es que eso no los exige el dueño del punto y
para no dejar de vender le ofrecemos esa opción, sino deben buscar el
efectivo”, dijo Alfredo Gámez.

No hay variedad

El más ausente en el mercado es el atún, esta especie de gran demanda
en la zona no pueden adquirirla los pequeños comerciantes. Su alto
valor de adquisición los deja sin oportunidad de ofrecerlo. El kilo
más económico lo consiguen en Bs. 1 millón 500 mil, precio que no pueden costear
y solo ofrecen especies como corvina, lisa, bagre, cachama, lebranche,
bocachico  y palometa. Otros pescados como el jurel, mero, pargo y
carite están desaparecidos de su lista de opciones.

Indicó Luis Morales, propietario de la pescadería “La mano de Dios”,
al igual que el resto de sus compañeros que a Mercasur lo proveen de
El Moján, San Luis, La Cañada, Barranquitas y Los
Puertos, pero cuando van a buscar se encuentran que les han dejado el
bagazo y la basura. Para el vendedor solo basta con darse una
paseadita por las alcabalas de Maicao para ver todas las cavas pasando
con la anuencia de los guardias nacionales hacia Colombia.

“Creo que allí es donde deben estar los de la Sundde y no atacar a
los minoristas por los precios, porque en ese mercado y los grandes
compradores está el negocio ilegal y de bachaqueo hacia Colombia”.

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