El diario plural del Zulia

Falleció la zuliana Mariangel Araujo, luego de batallar cuatro años contra el cáncer

Desde 2016, la joven luchadora fue diagnosticada con cáncer de mama, que hizo metástasis en sus pulmones y cerebro. Oriunda de Ciudad Ojeda, es conocida en redes sociales por su vigorosa actitud frente a la enfermedad y por su campaña #StopCancer

Luego de cuatro años de una insaciable lucha contra el cáncer, la zuliana Mariangel Araujo falleció el pasado viernes. Así lo confirmó su esposo, Marco Quintero, quien estuvo a su lado en cada minuto apoyánda y amándola incondicionalmente.

Siempre con buen ánimo y una sonrisa en su rostro, la deportista e instructora de aeróbicos batalló hasta el último minuto de su vida y partió del mundo físico dejando un vacío en el corazón de su familia, amigos y sus "ángeles terrenales", que vivieron muy de cerca todo el proceso contra la enfermedad, que inició en 2016.

La amante del Crossfit era oriunda de Ciudad Ojeda y tenía 34 años de edad. Su diagnóstico comenzó como un cáncer de mama el 19 de marzo de 2016 y desde ese instante se aferró a Dios para combatir y derrotar la cruel patología. Desde allí, inició una campaña en redes sociales llamada #StopCancer, por la que se hizo muy conocida.

Dolorosa despedida

Al momento de morir, tenía "cuatro lesiones claramente identificadas" que necesitaban ser erradicadas de inmediato, según reza una campaña publicada en la página GoFundme en junio, donde tenía una campaña para recaudar dinero para sus radioterapias.

El pasado jueves, Mariangel publicó una fotografía en su cuenta en Instagram @maryaraujo08 donde se mostró en una cama del Hospital Coromoto de Maracaibo en proceso post-quimio. Pidió a sus seguidores unirse todos en oración para su recuperación.

Solo dos días después, su esposo Marco posteó un video anunciando el doloroso fallecimiento de la joven luchadora. Con los ojos llenos de lágrimas, agradeció a todas las personas que los acompañaron en el camino y estuvieron hasta el final deseando la recuperación de su compañera de vida.

"Mi enanita mandó a agradecerles a sus melocotongos por tanto cariño y tanto amor. Hasta el último momento luchó. Dejó la piel en la cancha. Sin quejarse, vivió la vida como se le puso", dijo.

"No saben cuánto dolor y a la vez cuánta satisfacción de saber que me encontré en el camino con la mejor mujer del mundo. No va a existir un Superman, una Mujer Maravilla, que sea más luchadora que esa enana. La amé mucho para dejarla conmigo pero también la amé mucho para dejarla ir. Estaba sufriendo mucho", manifestó Marco con voz temblorosa.

Metástasis en pulmón y cerebro

Vigorosa, llena de vida y energía, publicaba en sus redes fotografías en toples mostrando las cicatrices de su cirugía en los senos como una forma de recaudar fondos para continuar con el tratamiento. "De las cicatrices no puedo negar que dolieron las heridas pero las siento como heridas de una batalla ganada", expresó Mariangel en esa oportunidad.

Los médicos le explicaron, en un primer diagnóstico, que sufría de un carcinoma ductal infiltrante en su mama derecha. Fue sometida a quimioterapias y le realizaron una mastectomía radical bilateral, extirpándole ambos senos.

Luego, recayó en ganglios de la fosa supraclavicular derecha y nuevamente es sometida a cirugía, seguida de radiaciones y quimioterapias. En pleno proceso de recuperación, el cáncer hizo metástasis a nivel pulmonar y, al realizarle los estudios de control, se evidenció que la enfermedad había mutado a nivel cerebral.

A pesar de su complicado estado de salud y que gran parte de su cuerpo ya estaba invadido de tumores, la también profesora de Deporte y Psicomotricidad, nunca se rindió. Para ella, esta enfermedad crónica no significaba una sentencia de muerte. Nunca perdió la esperanza ni dejó de sonreir.

"Ni el miedo ni la adversidad pueden vencerme. Quiero luchar contra esto y vencerlo definitivamente, demostrarle a mi alma que soy más fuerte que cualquier enfermedad, así como lo eres tú y lo soy yo", indicó la zuliana en una publicación en GoFudme.

Para ella el cáncer ni siquiera era una enfermedad, sino "un proceso que debemos atravesar para que Dios restaure en nosotros lo necesario, a cualquiera no le toca, y si Dios ha decidido elegirnos es por algo"

Lea también
Comentarios
Cargando...