Falleció Iris, la "paciente eterna" del Hospital de Niños de Veritas
La "paciente eterna" del Hospital de Niños de Veritas, Iris González, de 38 años, recluida en ese centro asistencial desde que tenía cinco años, falleció. Ella permaneció en una cama destinada a albergar a un niño, porque presentó un trastorno que impidió un normal crecimiento.
Iris llegó al "hospitalito", de la mano de su madre, el pasado 22 de mayo de 1987. Ese día, María González, la progenitora, salió del hospital diciendo que iba en busca de desayuno y un poco de ropa, y le encargó a Iris a los médicos. Desde ese entonces no regresó.
La mujer llevó al Hospital de Niños de Veritas a quien después sería su "paciente eterna", porque la niña presentó diarrea y una inflamación supurativa en el oído medio, de acuerdo con la historia que la abrieron cuando fue ingresada en ese centro de salud.
No obstante, cuando Iris llegó al "hospitalito", le diagnosticaron parálisis cerebral infantil. Con el paso de los años, la enfermedad cambió a encafalopatía estática, lo que no le permitió crecer a Iris, que quedó prácticamente reducida a la cama del hospital.
Quienes se encargaron de sus cuidados y cariño, médicos y enfermeras del Hospital de Veritas, lamentaron el deceso de la paciente acaecido este miércoles 15 de enero, a 32 años, siete meses y 24 días de haber ingresado y ser abandonada por la autora de sus días. Paz a su alma.
