En riesgo pacientes con VIH por escasez de medicamentos
Un grupo de organizaciones sociales del estado Zulia denunciaron que más de 61 mil 686 pacientes con el Virus de Inmuno de ciencia Humana (VIH), en todo el país, están en riesgo por la falta de medicamentos antirretrovirales (ARV).
Desde el ambulatorio “Francisco Gómez Padrón”, mejor conocido como “la Sanidad”, Yelitza Castellanos, representante de la Fundación Humanitaria por la Vida, informó que tan solo en el estado Zulia son más de 7 mil 600 las personas infectadas con el virus, que están en peligro de muerte.
Las asociaciones catalogaron de ineficiente la gestión de la ministra de Salud, Luisana Melo, que suspendió la compra de los medicamentos ARV para el año 2016, supuestamente por falta de divisas.
“No se hicieron las compras en un 90 % de los medicamentos antirretrovirales a finales del año pasado, supuestamente se encaminó la compra, pero a principios de este año no se realizó”, afirmó la activista.
Un total de 15 organizaciones se trasladaron hasta Caracas en busca de respuestas y regresaron con las manos vacías. Informaron que “no había dólares por la severa crisis que atraviesa el país. Pedimos a la ministra de Salud que en consejo de ministros le solicite al presidente Nicolás Maduro un crédito adicional para la compra de estos medicamentos”, resaltó Castellanos.
Según los voceros, se necesitan 71 millones de dólares para la compra de los ARV, reactivos, métodos de barrera (preservativos) que forman parte de las campañas de prevención y otros fármacos, para combatir las infecciones oportunistas.
Viraday es uno de los fármacos que se agotó desde esta semana, otros existentes en almacén como Raltegravir y 30 cócteles más alcanzan hasta el mes de julio. “Los ARV son la única garantía de los pacientes con VIH, estos evitan que el virus avance hasta la etapa Sida, cuando aparecen las infecciones oportunistas”, destacó la vocera.
Castellanos aseguró que esta situación debió preverse mucho antes, porque los ARV son medicamentos importados de la India y tenerlos a la mano demora nueve meses. “Implica un proceso de documentación, traslado, nacionalización, paso por la aduana. Son fármacos cuyo precio sobrepasa los 10 mil bolívares, la posibilidad de conseguirlos fuera de las farmacias de alto costo, es remota”.
Nuevos casos
Johan León Reyes, director general de Acción Zuliana por la Vida (Azul Positivo), advirtió sobre la posibilidad de que se generen contagios entre las mujeres embarazadas y sus hijos, ya que es necesaria la constancia en el tratamiento antirretroviral, para que el niño nazca sin el virus.
“Una mujer embarazada puede dar a luz a su niño totalmente sano, pero tomando su tratamiento. Si no lo tiene va a nacer un niño con VIH. En Venezuela no teníamos ningún niño infectado, pero por la falta de medicamentos, eso puede pasar”, agregó.
Una de las posibles soluciones ante la crisis que se avecina, es que el país reciba ayuda de la Organización Panamericana de la Salud, para esto el Ministerio debe reconocer que hay una “emergencia nacional en materia de VIH”, así los organismos internacionales como la OPS ofrecen mecanismos para facilitar al Estado los insumos y medicamentos, que podrán ser financiados.
Atención precaria
Además de la falta de medicamentos, el Zulia también atraviesa por una grave crisis de profesionales de la medicina para atender a pacientes con VIH. Según José Eleazar Leal, director de la Asociación Civil Protagonistas de la Vida (Aprovida), a nivel regional tan solo dos galenos hacen el esfuerzo de atender a una población de 7 mil 600 pacientes VIH positivos, para que estos no se queden sin revisión médica.
“En ocasiones se dejan de hacer las consultas en el Hospital Central de Maracaibo y en el Universitario, porque los aires acondicionados no funcionan. El paciente con VIH amerita una emergencia las 24 horas del día”, reiteró Leal.
Estos pacientes podrían aguantar sin el tratamiento por un período de tiempo, aunque se van deteriorando, pero para quienes están en la fase Sida, no tomar los medicamentos puede ocasionarles la muerte.
