El verdín en el Lago disminuyó 25 % la actividad comercial en Santa Rosa de Agua
La presencia del verdín en el Lago de Maracaibo ha causado un 25 % de disminución de la actividad comercial en Santa Rosa de Agua, una comunidad popular en la capital zuliana por sus palafitos, turismo, restaurantes y pescaderías, que hoy se ven afectados tras el putrefacto olor que emana el agua.
Además del desagradable hedor, los habitantes de la parroquia Coquivacoa reportaron que esta bacteria se propaga a kilómetros del lugar y se concentra, mayormente, en las orillas del estuario quitándole su belleza natural.
Uno de los comerciantes afectados es José Domador, dueño del local "El Bohío de Charan", cuya especialidad es el pescado y la gastronomía marítima por más de 15 años; sin embargo, contó a La Patilla que desde hace 15 días, el verdín colmó la orilla de Santa Rosa de Agua, lo que ha influido en una disminución de las visitas de turistas a la zona.
Esta es la primera vez en el año que aparece esto. Después de la pandemia, las cosas mejoraron por acá, sobre todo con el tema de inseguridad por la activación del comando policial y el patrullaje lacustre. Las ventas se activaron. Pedimos ayuda para que limpien o hagan algo con el verdín para que no quiebren los negocios. La pandemia y la crisis nos obligó a cerrar una temporada, nos dio duro”, precisó a La Patilla Domador.
El zuliano detalló que tuvo que "ingeniárselas" con promociones y rebajas en su negocio, para así captar la atención de clientes y no quebrar.
Por otra parte, Emanuel Finol vive en el callejón Ayacucho y la parte posterior de su vivienda está a las orillas del Lago de Maracaibo. El habitante mencionó que el mal olor por el verdín es intolerable, lo que incluso le ha impedido permanecer tranquilamente en su hogar, por lo que procura estar en otro lado.
En riesgo
El presidente de la Fundación Amigos del Bosque, Elio Ríos, informó que lo que se aprecia en el Lago es la bacteria microcystis, cuya característica es que se reproduce solo en aguas cálidas.
La bacteria crea lo que denominamos una balza: estaciona el agua, este no se mueve y, por ende, no entra el oxígeno y se crea un proceso anaeróbico, también llamado biometanización. Es un proceso biológico que genera ausencia de oxígeno, y esto es lo que produce el mal olor”, explicó Ríos a La Patilla.
Señaló que la bacteria llega a las orillas por su crecimiento anormal, debido al exceso de desechos sólidos que son arrojados al estuario zuliano. Estos se convierten en nutrientes que alimentan a la bacteria, que luego se observan en forma de algas en la superficie.
El ambientalista afirmó que los animales que habitan en el lago, como los peces, al ser atacados por el verdín, representan un peligro para la salud de las personas, ya que estos al ingerir esta bacteria pueden producir afecciones gastrointestinales en el ser humano que se come el pescado contaminado.
Asimismo, exhortó a las autoridades gubernamentales a implementar medidas para rescatar al reservorio lacustre, debido a que este seguirá creciendo si no cesan el arrojamiento de desechos sólidos a las aguas y los derrames petroleros.
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