El hambre acaba con los sueños en la Guajira
Más de 2 mil niños y ancianos murieron a causa de desnutrición en la Guajira colombiana, uno de los departamentos con mayor índice de pobreza del país vecino, según datos de la agencia de noticias RCN.
Este departamento, rico en minerales, turismo y bellezas naturales, es explotado, pero recibe pocos ingresos. El Gobierno a través del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) debería llevar atención con programas sociales a las comunidades de la Guajira, y no cumple con su función.
Hoy la situación de la Guajira es noticia. La mortandad de niños y ancianos no es atendida por los entes municipales, regionales y nacionales.
Reacciones
El diputado indígena venezolano a la Asamblea Nacional, Virgilio Ferrer, considera que “es una realidad y nosotros acá no estamos ajenos a la hambruna y desnutrición en la Guajira venezolana, porque si han habido muertos por estos casos, solo que no se dicen porque callan a los medios”.
El parlamentario puntualizó que la situación en la frontera venezolana es la misma y que de seguir así el índice aumentaría en las comunidades wayuu.
Para David Hernández, miembro de la Red de Comunicación Wayuu Putchimajana, “hay una torpeza burocrática desde hace 40 años entre Bogotá y Caracas, el wayuu está en ambos lados y el control que ambos Gobiernos ponen en la frontera nos quita la atención. Las enfermedades pulmonares aumentan a causa del polvillo del carbón”.
La atención alimentaria por parte de ambos países es precaria en esta zona fronteriza. Según Hernández “los wayuu tratamos de sobrevivir, lo que nos causa incomodidad es que nos señalen de que morimos de hambre y sin esperanza”.
