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El cáncer de cuello uterino puede evitarse con visita anualmente al ginecólogo

Los oncólogos Giuseppe Figurelli y  Luisa Suárez, alertan que el VPH se manifiesta con lesiones en el cuello uterino, en forma de coliflor, no presenta síntomas y la paciente solo puede saberlo mediante el examen ginecológico

El cáncer de cuello uterino es la segunda causa de mortalidad en mujeres, luego del cáncer de mama. No obstante, puede evitarse al detectar a tiempo el Virus de Papiloma Humano, VPH, que se transmite mediante relaciones sexuales con personas infectadas.

De acuerdo los doctores Giuseppe Figurelli y  Luisa Suárez, oncólogos radioterapeutas del Centro Diagnóstico Docente, CDD Las Mercedes, la enfermedad es previsible, si la mujer, sexualmente activa, acude a su consulta anual ginecológica. Alertan que el VPH "es fácilmente observable por el ginecólogo,mediante una colposcopia".

Los oncólogos alertan que el VPH se manifiesta con lesiones en el cuello uterino, en forma de coliflor, no presenta síntomas y la paciente solo puede saberlo mediante el examen ginecológico. Recomiendan a las parejas, utilizar métodos de barrera como el condón, a fin de evitar el contagio.

En opinión de Figurelli y Suárez, quienes están más expuestas a la enfermedad son las mujeres de menores recursos, por no tener acceso a la información y no hacerse su chequeo anual.

Enfatizan que existen dos tipos de cáncer de cuello uterino y el más común en Venezuela, en un 90 por ciento, es el que se forma en el epitelio externo y su agente más importante, el VPH. Otro, se presenta al interior del epitelio, en el que aparecen adenocarcinomas, que pueden estar relacionados con el cigarrillo u otros agentes químicos.

Los especialistas señalaron que existen tratamientos convencionales para esta dolencia. Sin embargo, hay un nuevo tratamiento que se hace a través de la fusión de imágenes de alta calidad, obtenidas a través de la resonancia magnética con contraste, en la que se realiza una tomografía o Pet/Ct de simulación, que permite delimitar con precisión el cuello uterino y sus áreas de riesgo.

Aclararon que, en estos casos, se tiene la posibilidad de disminuir la exposición de los tejidos sanos y retirarlos del área de radiación, a fin de tener menores complicaciones y se aplica una mayor dosis al tejido tumoral, por lo que se pueden realizar tratamientos largos.

Después de la radioterapia externa, se recomiendan los implantes en cuello uterino o braquiterapia, que es la colocación de una semilla radioactiva en contacto con el tejido tumoral que permite el control de la enfermedad al aumentar la dosis de radiación en el tumor.

Reiteraron, que así como es una enfermedad que adquieren muchas mujeres, es fácilmente prevenible acudiendo anualmente al ginecólogo.

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