"El barrio olvidado de San Francisco": 28 de Diciembre exige limpieza y recolección de basura

Inundaciones tras fuertes lluvias, moscas, sapos y un olor putrefacto es lo que viven a diario los vecinos del Barrio 28 de Diciembre, de la parroquia Domitila Flores, donde suplican una limpieza profunda a la cañada La Nueve, recolección de desechos sólidos y alumbrado público.

La Alcaldía sí ha venido. Ellos llegan, empiezan los trabajos, toman fotos, videos y se van. Hace como dos meses vinieron con tres máquinas porque venían a limpiar y ampliar la cañada pero primero se dañó una, luego fue la otra y después no vinieron más nunca y no terminaron lo que empezaron", refirió Kevin Acosta, un residente del sector quien denunció que en reiteradas oportunidades la cañada se ha desbordado y ha provocado pérdidas totales de sus electrodomésticos.

Los habitantes de la zona detallaron a Versión Final que el pasado 4 de agosto, "la lluvia de una hora desbordó la cañada y tumbó varios bajareques (cercas) como de seis casas y nos inundamos, perdimos todo. Vino una gente de la Alcaldía, a los días trajeron las máquinas y medio acomodaron pero después se fueron y ni más", relataron.

Presuntamente, los bordes laterales de la cañada “La Nueve”, tenían una especie de muros de contención de arena que se habrían removidos durante las labores emprendidas por el ayuntamiento sureño: "Los vecinos pedimos que lo dejaran pero los obreros hicieron caso omiso y tumbaron todo eso para dejarlo acumulado en un lado que tampoco recogieron".

Trascendió que un grupo de vecinos habría acordado desde hace más de seis meses un "punto de basura" para la recolección semanal, "pero eso nunca funcionó, los camiones nunca han venido. Nos piden que no tiremos basura pero tampoco la recogen", detalló Ronald Vargas, un fundador del Barrio 28 de Diciembre quien acotó que "ya perdí la cuenta de las veces que se ha desbordado la cañada y siempre dicen, prometen pero nadie hace nada".

En un recorrido realizado por el equipo reporteril de Versión Final, se pudo constatar que la cañada atraviesa La Polar III, Luis Aparicio, La Ponchera, Carabobo, entre otros sectores que presentan el mismo problema con la recolección de desechos sólidos.

Ronald, un habitante de 50 años, aseguró que tras la última inundación registrada "la gente perdió los corotos, perdió todo. Vinieron y no hicieron nada, te anotaron en una lista para que uno creyera que te iban a ayudar y nada. No importa que no nos ayuden económicamente pero al menos que recojan esa basura para que no vuelva a pasar lo mismo".

Solicitan contenedor y recolección semanal

Ante la precaria situación, vecinos de los sectores afectados solicitaron apoyo para la ubicación estrategia de contenedor para la basura y la recolección de desechos sólidos de forma regular para evitar otra inundación por lluvias.

"La gente tiene que botar su basura y algunos la lanzan a la cañada, otros la echan a un lado pero se acumula y colapsan la zona para después quemarla porque no queda de otra opción", refirió Carmen Pérez, una trabajadora informal de la zona.

Desde su punto de vista, "el aseo la debe recoger mínimo dos veces a la semana y que le gente se acostumbre a echar su basura en un solo sitio. No importa que se acumule si a los días la recogen pero al menos los vecinos echan sus cosas en un solo sitio y si la recogen no afectan la cañada".

Por su parte, Néstor Perozo, lamentó que "todo el mundo llega con matas, palos, pipotes, chatarra y lanzan todo alrededor de la cañada. Si la Alcaldía no la recoge la única opción que nos queda es quemarla y, a veces, tienen que venir los bomberos para apagar las llamas de tanta basura que se acumula que provoca que el fuego se levante rápido".

Cero vialidad y alumbrado público

Otro de los problemas que denuncian los vecinos de la zona, son las pésimas condiciones de los caminos improvisados llenos de piedras, vidrios, huecos y monte que limita el paso vehicular.

"Aquí la realidad cambia al pasar el puente (de la cañada La Nueve), la vía a Carabobo está asfaltada pero para entrar al barrio es pura arena y a veces pasan camiones a mucha velocidad y dejan el polvorín que ahoga a cualquiera", relató uno de los afectados.

Por su parte, Ismeila Escalona, una residente del sector desde hace 15 años, relató que el poco alumbrado que hay entre las viviendas, la acumulación de basura y la cañada, "son los bombillos que podemos en el frente cada quien y eso no alumbra prácticamente nada".

Refirió que "las luces de los postes dejaron de funcionar hace años y siempre se dice que las van a cambiar pero nunca colocan nada", sin embargo, comentó que desde la semana pasada han reemplazado las luminarias en un sector adyacente y esperan ser beneficiados en los próximos días.

Ante las irregularidades presentadas en "el barrio olvidado de San Francisco", como lo tildaron, sus habitantes suplican una atención integral que evite nuevos desborde tras las fuertes lluvias registradas en los últimos días y puedan convivir en un ambiente más agradable y salubre.