El 80 % de amputaciones por pie diabético se pueden prevenir
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo hay más de 170 millones de personas que sufren diabetes y se calcula, además, que el tratamiento y atención básica como control de la enfermedad, permitirían prevenir hasta el 80 % de las amputaciones de la afección conocida como pie diabético.
El pie diabético forma una ulceración de los tejidos que se convierte en heridas para los pacientes con diabetes. Aparece cuando los niveles de glucosa en sangre son inadecuados y se convierte en úlcera si no ha sido bien tratado en sus primeras etapas, por lo que es muy importante que se vigilen los pies de las personas con este padecimiento, reseñó el portal Contrapunto.
Estas ulceraciones del pie diabético se infectan fácilmente, sumado a problemas de circulación, afectación de nervios y vasos sanguíneos, aporta menor sangre a los tejidos, lo que puede conllevar a gangrena, provocar amputaciones en los casos severos, por eso se forman heridas abiertas y disminuye su propia cicatrización.
Para controlar las úlceras del pie en los pacientes con diabetes se requiere el uso de apósitos como parte importante del tratamiento.
Cómo tratar úlceras o herida en pie diabético
Lo principal en el pie diabético es la prevención antes de que ocurra una herida en los miembros inferiores. El tratamiento de las lesiones o úlceras debe orientarse en disminuir la causa; en concreto, el alivio de la presión plantar, que puede conseguirse con reposo o evitar apoyar el pie.
En este sentido, Jesús Sánchez, Gerente de Producto de Ethicals Shield, empresa que representa a Covalon Technologies en Venezuela, señala que "es necesario tratar al paciente, no sólo a la úlcera. Se deben usar productos de limpieza de la piel, jabones no irritantes, secar la piel sin frotar y de forma adecuada, sin dejar zonas con humedad”.
Los apósitos que se utilizan para las úlceras del pie diabético abarcan espumas (de alta absorción), alginatos de calcio (absorbentes, hemostasia), hidrogel (equilibrio de la humedad), hidrocoloides (oclusión) y películas adhesivas (protección).
Una vez que una persona adulta es diagnostica con diabetes, el llamado es a entender la enfermedad y la nueva condición de vida, mantenerse en constante control con su médico y proteger los órganos vitales, especialmente los miembros inferiores que son tan sensibles a sufrir daños que en algunas ocasiones son irreversibles.
