El diario plural del Zulia

El 65 % de los niños deja la escuela por hambre

La deserción escolar ha cobrado fuerza en los últimos días en el ámbito educativo del país. Padres sometidos a la difícil situación económica han narrado el viacrucis que viven para enviar a sus hijos al colegio. El pasaje, la comida y el material académico necesario para cumplir con el cronograma de estudio, es la preocupación constante.

María Solarte tiene dos hijos, uno de 9 y otro de 10 años. A veces los envía a la escuela con un solo pan. El relleno es la mantequilla. “No hay pa’ más”, dice la mujer entre lágrimas. Ella vive en el sector El Marite, y la escuela está ubicada en el sector Manzana de Oro. Muchas veces no los envía porque no tiene para resolverles la comida o para el pasaje. “Es duro saber que tus hijos no tienen para ir a la escuela, como ellos muchos compañeritos se ausentan e incluso no van más, me lo han dicho las mismas maestras”.

Ayer, esta situación fue registrada con cifras –no oficiales- pero son registros recogidos por el Sindicato Unitario del Magisterio del Estado Zulia (Suma-Zulia), quien realizó un trabajo de investigación en 371 escuelas de la región, en ocho municipios: Maracaibo, San Francisco, Cabimas, Santa Rita, Almirante Padilla, Catatumbo, Mara y Guajira. Gualberto Mas y Rubí, presidente del ente sindical, habló de cifras alarmantes de acuerdo a las variables encontradas en el estudio realizado. En 62 % se ubica la deserción escolar en la entidad. Sin embargo, a nivel nacional unos 76 mil adolescentes de entre 15 y 16 años se dejaron de inscribir en la educación secundaria.

datosversionfinalEl informe arroja que el 65 % de los niños, niñas y adolescentes están abandonando las aulas escolares por hambre. Ahí se ve reflejada María y su situación. Un esposo sin trabajo y ella apelando al comercio informal, no es suficiente para alimentar a los pequeños. Antes la solución era el Programa de Alimentación Escolar (PAE).

En el caso del Programa de Alimentación Escolar Zulia (PAEZ) Más y Rubí prosiguió: “La Gobernación nos preocupa porque el 86 % de los alimentos no está llegando a las escuelas”.

Hace un mes a la Escuela Activa “Carlos Luis Rincón Lubo”, ubicada en el sector Manzana de Oro, donde estudian los hijos de María, llegaron parte de los alimentos. Los tomates, las papas y las cebollas podridas encendieron las emociones de los representantes. El suministro no llegaba completo desde abril. Ellos cerraron la avenida La Limpia en señal de protesta. Los constantes hurtos -ocho en total- durante el año escolar también fueron las causas.

Hampa y desatención

La inseguridad es otras de las cifras más graves, representa el 95 %. Maracaibo va adelante con el 88 %, mientras que San Francisco registra el 80 %. En las escuelas rurales de Santa Rita y Catatumbo los hurtos son más frecuentes. Suman el 100 %, aunque la proporcionalidad es distinta, en cuanto a cantidad de escuelas.

En relación al alto índice de traspaso de estudiantes de escuelas privadas a públicas debido al elevado costo de la matrícula, Mas y Rubí destacó que no tienen la capacidad necesaria ya que la dotación refleja el 79 % de la desatención.

“Nos referimos a la falla en pupitres, sillas, mesas de laboratorio, mobiliario para áreas administrativas, filtros para agua potable, ausencia de las Canaimitas, útiles escolares (libros, guías, cuadernos), material didáctico y académico, utensilios para la cocina y de higiene del plantel”, sostuvo.

El daño en las infraestructuras refleja el 64 % de carencias, siendo este otro factor determinante en la deserción escolar.

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