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El periodismo, una profesión de alto riesgo en Venezuela

Durante los últimos años, el ejercicio periodístico se ha visto empañado por la violencia y la censura, según han denunciado diversas ONG e instituciones gremiales. Hasta el mes de mayo de 2021, la ONG Espacio Público documentó 189 violaciones a la libertad de expresión, al menos una por día

Cada 27 de junio, desde 1965, se conmemora en Venezuela el Día Nacional del Periodista como un reconocimiento a la labor que los profesionales de la comuniación realizan en pro de la libertad comunicacional y llevar información veraz a la colectividad.

Durante los últimos años, el ejercicio periodístico se ha visto empañado por la violencia y la censura, según han denunciado diversas ONG e instituciones gremiales de todo el país. Hasta el mes de mayo de 2021, la ONG Espacio Público documentó 189 violaciones a la libertad de expresión, al menos una por día.

Originalmente, este día se conmemoraba el 24 de octubre junto al Día del Trabajador Gráfico, la fecha que honra el inicio de la prensa escrita en el país, con la primera edición de "La Gazeta de Caracas" en 1808. Fue en 1964 cuando el periodista Guillermo García Ponce propuso -ante la Cuarta Convención Nacional de la Asociación Venezolana de Periodistas (AVP)- mover la fecha del Día Nacional del Periodista en Venezuela, como un homenaje a la primera edición de "El Correo del Orinoco".

Este fue un periódico fundado por Simón Bolívar en compañía de Juan Germán Roscio, Cristóbal Mendoza y otros partidarios de la gesta de la independencia. Su primera edición salió al público el 27 de junio de 1818 y circuló hasta el 23 de marzo de 1822.

Silenciar la información

Edgar Cárdenas, secretario general del Colegio Nacional de Periodistas, seccional Caracas (CNP Caracas), denunció que el Gobierno busca "hostigar a la prensa libre para silenciar la información, para que los ciudadanos no puedan estar debida y oportunamente informados".

El Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS), por su parte, aseguró en un informe que las violaciones a la libertad de expresión estuvieron marcadas por la nueva coyuntura política que representa Juan Guaidó.

Las detenciones arbitrarias son el segundo tipo de violación a la libertad periodística más recurrente, después de la intimidación. El impacto de esta forma de violencia se considera alto en ocho entidades del país, según el IPYS Venezuela.

Los efectos de actos violentos contra trabajadores de la prensa afectaron su desempeño laboral y su vida personal. En las 24 entidades del país hubo periodistas que indicaron someterse a la autocensura por temor a ser víctimas de agresiones, mientras que en 21 estados aseguraron que han sido censurados.

Cifras de agresiones

Asimismo, un documento elaborado por el Observatorio de Seguimiento de Agresiones a Periodistas y Medios del CNP Caracas detalló que en el período enero-mayo de este año se registraron las siguientes acciones contra periodistas y medios:

  • Detenciones arbitrarias: 14
  • Amenazas: 8
  • Bloqueo Medios: 5
  • Cierre emisoras de radio: 6
  • Confiscación de equipos: 6
  • Amedrentamiento: 5
  • Borrado de material grabado: 4
  • Hostigamiento: 5
  • Detenciones arbitrarias: 14
  • Agresiones físicas: 2
  • Intimidación: 9
  • Decomiso móviles celulares: 2
  • Robo equipos: 3
  • Ataque físico  a sede medios:  1
  • Impedimento de circulación de periodistas: 1
  • Bloqueo de medios digitales: 12

Desprotección laboral del periodista

Cárdenas refirió que en la actualidad el periodista venezolano se encuentra prácticamente en estado de sobrevivencia, sin protección social ni laboral.

El cierre de medios, la reducción de la plantilla de empleados en los mismos y la debilidad económica de los empleadores, ha derivado en que el profesional de la comunicación se haya convertido en un multitrabajador todo horario, sin que esto deje de mostrar su nivel de empobrecimiento y precariedad laboral”, señaló.

Y añadió: “Es propicio el mes del periodista para alertar que atravesamos una importante reducción en el derecho a ejercer la libertad de expresión, que desde el poder se insiste en limitar o restringir el derecho a informar y estar informados, utilizando vías directas e indirectas que apuntan hacia la criminalización del periodismo. Asimismo es necesario destacar la situación laboral de los trabajadores de la prensa”.

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