Destrozos golpean el bolsillo de empresarios
Entre asombro, pesar y hasta lágrimas comerciantes de 73 locales en Maracaibo despertaron este miércoles. Las protestas y saqueos golpearon la economía de la capital zuliana. Personas inescrupulosas usaron como excusa los largos apagones y el racionamiento eléctrico para cometer hechos vandálicos en supermercados, panaderías, ventas de productos cosméticos, farmacias, entre otros.
En la panadería, pastelería y supermercado Arcelas, ubicada en la avenida principal de la urbanización Fundación Maracaibo “se llevaron casi todo”. En la noche del martes, específicamente a las 8:00 de la noche, cuando ya las santamarías estaban cerradas, llegó un grupo de hombres y mujeres que cargó con cinco máquinas registradoras, cinco lectores de código de precio, un televisor, un equipo de sonido, alimentos, verduras, cosméticos, productos de aseo personal y limpieza.
La mañana de ayer los dueños, encargadas y personal esperaban a los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) para formalizar la denuncia del robo y avaluar las pérdidas en el supermercado, que aun no habían sido cuantificadas. “Se llevaron los carritos del súper y las cestas cargadas y ocasionaron destrozos en el local”, aseguró Adelaida Villegas, una de las encargadas del comercio.
“Gracias a Dios que ya habíamos cerrado, porque esa gente venía dispuesta a todo”, indicó Paola Jiménez, también encargada de Arcelas. Las representantes del negocio aseguraron que a pesar de la situación de “violencia y vandalismo” hasta las 10:00 am del miércoles, no contaban con presencia policial para resguardar lo poco que había quedado en el negocio.
José Villalobos, vecino de la Fundación Maracaibo, explicó que “los delincuentes cargaban con los jamones y quesos completos y corrían para el barrio La Chinita y Haticos II, que son unas invasiones”.
Le hizo un llamado a los cuerpos de seguridad para que brinden patrullaje a estas comunidades desasistidas.
El Saime de Sabaneta amaneció con la puerta principal destrozada, sin computadoras y con daños en los equipos de ofi cina. No estaba permitida la entrada, mientras esperaban a los funcionarios del Cicpc para evaluar los daños causados. Los usuarios llegaban a preguntar cuándo sería restablecida la atención, pero los trabajadores lo desconocen.
En Sandrita, entre vidrios, cremas, jabón líquido, labiales, compactos, había piedras y hasta un tripoide, usados para romper la puerta, esperaban los trabajadores del comercio ubicado en la avenida Dr. Portillo. “El Cicpc no ha venido para formalizar la denuncia del robo”, explicó Jinneth Bracho, encargada.
Durante el saqueo de la noche del pasado martes cargaron con cuatro máquinas registradoras, secadores, perfumes y cosméticos, lo de más valor, destacó Bracho. Sobre la reapertura de Sandrita informó que “no se sabe cuándo
volveremos abrir para la venta”.
La presencia policial y militar en zonas como Haticos, Sabaneta, Pomona, La Limpia, Bella Vista, Delicias, La Curva de Molina, era casi inexistente a pesar de los saqueos y manifestaciones presentadas ayer.
