Descansar en paz en el “Corazón de Jesús” es imposible
Un pasaje del libro El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde, del escocés Robert Louis Stevenson, parece el camposanto Sagrado Corazón de Jesús, ubicado en plena avenida La Limpia. Los huesos de los difuntos han sido extraídos, sin ningún tipo de autorización, de la cavidad donde deberían reposar luego de 10 años de su entierro: los osarios.
La osamenta se observa a simple vista. Este domingo, día en el cual se registran más visitas en los cementerios, Nelly Pusshuina manifestó que el jueves se consiguió con que los huesos de su hermano estaban fuera del sitio en el cual habían sido depositados. “Revisándolos bien, nos dimos cuenta de que faltaban la cabeza (cráneo) y el fémur”, detalla. Según Hineska Piñeiro, ecónoma del cementerio, han recibido innumerables denuncias. El problema se presenta a raíz de la inseguridad. El hurto de mármol, rejas que funcionaban como protección de las bóvedas y los atracos a los visitantes suceden a diario. El último robo se registró la semana pasada: se llevaron la campana de la capilla principal; la cual era, según trabajadores, de bronce.
Piñeiro informó que el año pasado, tras investigaciones de Polimaracaibo, se detuvieron a varias personas sospechosas de estos actos. “Pero al mes ya estaban en libertad”, agrega. Urnas rotas, almohadas que deberían encontrarse dentro de ellas, lápidas fragmentadas, cajas pequeñas de cartón y hasta plumas de palomas y gallinas se aprecian en las calles de arena del lugar. Los 48 mil metros cuadrados de espacio no cuentan con vigilancia interna durante el día ni la noche. Tecla Pérez Iguarán expresó que el techo de la protección que resguardaba la tumba de su sobrino, de su padre y de su abuelo fue retirado a principios de año.
“Ese trabajo nos costó dinero cuando se hizo y no es justo que haya que reponerlo a cada rato”, lamenta. Según presumen Pérez y otros familiares, el móvil de los malhechores sería la búsqueda de prendas y dientes de oro e, inclusive, la venta de los cráneos a interesados en las áreas de la medicina o de la hechicería.
“El cementerio es muy grande por eso es bueno que los familiares también estén pendientes y vigilen”, añade Piñeiro. Hablan los encargados Rino Montiel, director de Servicios Públicos de la Alcaldía de Maracaibo, indicó que desde diciembre pasado ha enviado comunicaciones a la policía regional y al comisario de Seguridad y Orden público, Biagio Parisi, para solicitar la implementación de un punto de control policial en las inmediaciones del cementerio. “Si hubiera un comando, sí serían responsabilidad municipal los nuevos hechos que se presenten”.
Medidas Ante la ola de atracos a trabajadores, quienes se acercan al cementerio y más aún debido a la extracción de los huesos, los allegados de los fallecidos se reunieron este domingo para acordar medidas. “Tendremos que pagar una cuota mensual entre todos para contratar vigilantes privados”, dijo Juan Corona;quien ha restaurado en dos oportunidades gracias al servicio gratuito de mantenimiento del cementerio el revestimiento de la tumba de sus abuelos, de su hermano y de una tía. Corona, además abogado, agregó que realizará una denuncia formal ante el Ministerio Público para que realice nuevas averiguaciones y tome, lo más pronto posible, cartas en el asunto.