En Cujicito las calles son de aguas negras
Julia López está cansada de vivir entre aguas negras. Su nieta Isabela López, de apenas ocho días de nacida, fue hospitalizada el domingo pasado y dada de alta este martes. El diagnóstico fue infección en el estómago. La ama de casa reside en la calle 37 del sector Cujicito, de la parroquia Idelfonso Vázquez. Junto a ella, unas 900 familias viven esta realidad.
Apenas dos cuadras más adelante se encuentra la Escuela Básica Nacional Bolivariana La Resistencia; plantel que alberga a 800 estudiantes. Aura González, una de las subdirectoras de la institución, manifestó que esta situación de insalubridad se registra desde hace dos años.
Freddy Acosta, miembro de la comunidad, asegura que sus vecinos le han manifestado que algunos niños han sido hospitalizados. Serían aproximadamente 15 los infantes que, entre el Adolfo Pons y el Hospital Universitario de Maracaibo, se encuentran en situación hospitalaria.
“Los niños de ese colegio, al igual que los que por aquí viven, comen alimentos que pueden contaminarse con el ambiente de agua sucia que nos rodea”, explica Acosta.
Isabel Carrasquero frecuentemente sufre de dolores de estómago. Su hija Eduarly Nava, de 6 años, es estudiante de La Resistencia. La pequeña tiene 15 días que no va al colegio porque su madre quiere evitar que se enferme, al estar varias horas del día expuesta a los zancudos y a las aguas tratadas.
Su nieto Yeiser González, de 5 años, ha manifestado tener piquiña en brazos y piernas.
La madre de familia expresa que para el próximo año escolar tendría que inscribir a los niños en otra escuela, aun cuando prefería a La Resistencia por encontrarse más cerca de su morada.
María Hernández tiene deficiencia renal. Y es otra de las madres que lleva todos los días a sus pequeños hasta el colegio, caminando por la escasa acera que queda, pues la mayor parte de toda la calle está cubierta por las aguas servidas.
“Esto ya lleva mucho tiempo así. Necesitamos que el sistema de cloacas sea reparado”, dijo. Sharon Serrano también está angustiada. Tiene una bebé de 2 meses que recientemente ha presentado diarrea. Unos niños de 8 y 6 años también forman parte de este hogar expuesto a bacterias.
Noiralit Fuenmayor tiene cinco meses de embarazo y asegura que le preocupa la salud de su futuro bebé cuando nazca.
“La picazón es anormal, me dan más náuseas de lo que debería. Cuando dé a luz no podré estar aquí. No quiero que el bebé recién nacido se me enferme”, dijo.
Según los vecinos, en esta zona de Cujicito el servicio de agua llega cada cuatro días. Pero con agua o sin ella la calle permanece repleta de las aguas negras, que atraen moscas y larvas.
El motivo
Cuadrillas de Hidrolago han informado a los habitantes de la zona que la falla se debe al colapso en la red de cloacas del sector Barrio Blanco.
Aseguran que han hecho mesas técnicas de trabajo. Sin embargo, los vecinos continúan esperando la solución a este problema de salubridad que los atañe.
