Comercio en “La Curva” está azotado
A pesar de ser señalados como uno de los principales mercados donde se practican actividades ilícitas como la especulación, ellos aseguran que lo hacen para sobrevivir porque en sus casas están “pasando hambre”.
Expenden harina precocida, medicamentos naturales y también farmacéuticos, plátanos y todos los productos regulados o no que hacen falta en el hogar. Sin embargo, eso no ha sido gancho para sus clientes.
Los malos olores y los incesantes atracos han acabado con las ventas del mercado de minoristas de la Curva de Molina.
María Fuentes, quien tiene tres años vendiendo medicinas naturales, señala que no pueden pasar de las 6:00 de la tarde porque de una vez son asaltadas las personas que pasan por ahí.
“No hay autoridad, nosotros hemos hablado con la policía y no hacen algo. En las noches también hay personas aquí que se meten a tomar y tienen esto de sanitario. No aguantamos los olores, no parecemos personas”, expresa.
Las santamarías están abajo en su totalidad. Los comerciantes aseguran que las ventas han decaído en 70 % y lo que hacen, apenas les alcanza para sobrevivir. “Esto da miedo, no vendemos nada”, manifestaron en conjunto, temiendo que sacaríamos la mercancía que expenden de manera ilegal.
