Ciclovías en el Zulia, la deuda pendiente que los ciclistas piden saldar

Para los amantes del pedal, el Estado mantiene deudas pendientes que aún no ha saldado, como la seguridad vial y las áreas con preferencia para la sana circulación de los ciclistas.

Y es que hoy 15 de abril, cuando celebran el Día Internacional del Ciclista, los velocipedistas reiteran las exigencias que tienen sobre la mesa desde hace unos años y que cobraron fuerza en 2021 con el incremento del uso del trasporte de dos ruedas por las restricciones de la pandemia de Covid-19.

Como parte de la festividad, que no se considera una fecha oficial fuera del Día Mundial de la Bicicleta decretado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), un grupo de ciclistas conversó con Versión Final para plantear los distintos problemas que tiene la región, como “inexistentes” leyes y problemas viales.

Para Ángel López, director de Ciclovías Maracaibo, es necesario la implementación de un canal o red exclusiva que permita separar a los usuarios de la bicicleta del tráfico automotor.

Unas ciclovías que, según López, darían un tanto de repuesta al "vacío intelectual y técnico" dentro de la administración pública que ha ocasionado los múltiples accidentes y hasta los decesos de quienes usan bicicletas.

Aunque no es nueva la idea de la infraestructura pública destinada de forma exclusiva para la circulación de bicicletas, es una realidad muy lejana en las principales ciudades del Zulia. Hoy Caracas es la única región que cuenta con este espacio desde 2013.

Una obra de 19 kilómetros que se convirtió en la más importante inversión en la materia ciclista de la nación, pero el mal uso de las normas de tránsito no permite su buena utilidad, dando paso a la invasión de motos y los conflictos entre peatones y conductores.

Lo más cercano a este tipo de modalidad urbana que tiene la región zuliana es la Ciclovía del Sol, “un recorrido recreativo y deportivo” de 14 kilómetros que abrió la Alcaldía de Maracaibo el 29 de mayo de 2022. El espacio abarca zonas como el parque La Marina, las avenidas Bella Vista y Libertador, parte del casco central, la Vereda del Lago, entre otros.

Si bien se cuenta con este proyecto, para los ciclistas del estado la oferta quedó corta. “El programa de la Ciclovía del Sol no da un porcentaje necesario de cómo se quiso vender en su estreno. No se tiene una asistencia técnica y un apoyo educativo para ciclistas y conductores”, refirió Nando Zea, coordinador de Maracaibo Rueda Libre.

Agregó que la entidad petrolera no cuenta con vías adecuadas para su transitar y que el gremio conoce los problemas económicos que atraviesa el país. Sin embargo, Zea cuestionó la razón por la que no se implementan e impulsan las campañas de conciencia, culturización y señaléticas. “Desde nuestra voluntad hemos tomado ese tipo de iniciativas e incentivos que nos hacen falta por parte del Estado”, dijo.

Ángel López concordó con lo planteado por Zea y precisó que en las tres últimas gestiones públicas en el Zulia hubo algún implemento de algunas políticas, pero que “no se dio un paso más allá”.

“En este momento no vemos ningún plan público o planificación de consulta colectiva (…) Si vivimos en una democracia lo que se vaya a hacer se conversara con la comunidad ciclista”, puntualizó.

Entre las acciones a desarrollar que desglosó López están “cosas puntuales” como rescatar el patrullaje de los organismos de seguridad, atender las solicitudes que hacen las asociaciones de ciclistas con respecto a las señalizaciones de las vías y mejoramiento de semáforos y alumbrado.

“En la bicicleta va una vida”

Por su parte, la especialista en bicicleta de montaña, Cesimar Linares, detalló que fuera del respaldo gubernamental se necesita una conciencia colectiva para sanear las vías, un factor de hermandad en las calles que puede ir desde el conductor hasta quien se traslada a fuerza de pedal.

“A los conductores se les pide que respeten el metro y medio distancia. En la bicicleta no solo va un ciclista, sino una vida. Soy madre y mis hijos me esperan en casa”, sentenció la joven que tiene más de dos años usando este tipo de transporte.

Linares también defendió algunas de las maniobras que hacen los conductores de carros y motos en Maracaibo debido al deterioro de calle y avenidas.

“Los conductores por querer desviarse de un hueco le tiran el carro al ciclista. Siempre le digo a mis compañeros que no vayamos en contra vía y que respetemos las normas, pero a veces por más que lo hagamos es imposible porque tenemos muy mal vialidad”, señaló.

Un transporte accesible, ecológico y versátil

Mientras esperan que se ejecuten medidas que se despeguen del “carrocéntrismo”, los usuarios del pedal destacan la importancia de la bicicleta en el estado. Tal es el caso de Patricia Vivas, quien dijo que el uso del velocípedo “ayuda a bajar el estrés y te permite llevar a un lugar a otro sin dejar de ser una actividad deportiva muy completa”.

A la vez, Henbert Manzanilla dijo que la bici es muy importante en su vida, ya que le permitió salir de varios procesos complicados que tuvo que enfrentar. Este zuliano también tiene pasión por andar sobre los patines, deporte que hace junto a los integrantes de Maracaibo sobre Ruedas.

Elvis Vila, coordinador de Urbanos Bike, precisó que la bicicleta llegó en la pandemia para hacerle bien al occidente de Venezuela.

Además, reconoció que el número de uso diario del pedal disminuyó por el levantamiento de las restricciones, aunque no se dejó a un lado el crecimiento y establecimiento de organizaciones ciclistas.

Vila detalló que el Zulia cuenta con al menos 30 organizaciones referentes al gremio y más de 2.000 usuarios de las bicicletas.

“Debemos enfocar los poderes estadales en estos pequeños grupos de ciclismo urbano, quienes se encargan de promover estas actividades. También hay que llevar un planteamiento a la comunidad empresarial para mantener este tipo de iniciativas y que sea llamativa para la familia general y se extienda a urbanismos y barrios de los distintos municipios”, instó.