El diario plural del Zulia

El chanchullo con los cueros de burro

Matanza de équidos por parte del narcotráfico tendría como aliados a las policías. Autoridades liberarían a vinculados con robos y sacrificios. Defensores de los animales impulsan ley. Denuncian corrupción.

El 8 de diciembre de 2015 lo insólito sorprendió a una comunidad de la Guajira. Nueve équidos fueron sacrificados y descuerados en el sector Campo Alegre 2, parroquia Sinamaica. Los vecinos alertaron sobre el caso y trascendió públicamente la razón de la matanza de burros para obtener su piel: el narcotráfico.

Bandas de “pelaburros” se organizaron en distintas zonas de la Guajira colombo-venezolana. Los reportes no cesaban en las comunidades y la actuación policial se hizo poco visible para atender el problema.

“En un terreno de aquí, en el sector El Botoncillo, embarcaron anoche más de 30 burros en un camión 750”, denunciaba Isidro Pirela, vecino del sector.

Los animales fueron hallados totalmente descuerados dos días después, en el sector El Tamaral, zona oeste de la Guajira. Desde Ayajui, Maichemana, Japoncito, Juruba y otras comunidades alejadas de la Guajira también denunciaban el sacrificio de más 200 burros.

Las organizaciones criminales se dedicarían a la comercialización de su piel en Colombia, pues según autoridades neogranadinas su cuero sería utilizado para camuflar cocaína que embarcan hacia países asiáticos.

Esta versión no la sustenta aún ninguna autoridad en el Zulia. El exterminio de équidos en la zona fronteriza también tiene epicentro en la Alta Guajira colombiana, donde vecinos del caserío Warruttain, en el municipio Uribia, denunciaron que hombres encapuchados y armados esperan a quienes viajan en burro y los someten para despojarlos del animal, lo que ha generado enemistad entre familias wayuu de esa zona.

En la Guajira venezolana los pobladores montan cacería a las bandas que se dedican a estos sacrificios. Se han detenido más de 30 personas en flagrancia y son entregadas por los vecinos a las autoridades para que sean juzgados, pero los denunciantes afirman que son liberados sin cumplir ningún tipo de castigo, por lo que desconfían de la actuación policial.

Golpe que no fue

Lo que se presumía era un fuerte golpe a estas mafias se registró el pasado 22 de agosto, cuando fue detenido un camión 750, color rojo, placas A08AB2P, con un cargamento de más de 500 pieles de burros, entre secos y frescos.

El cuero era transportado en cavas enfriadoras. La detención fue hecha por funcionarios del Cuerpo de Policía Bolivariana del Estado Zulia (Cpbez) en Sinamaica, en el sector Los Puertecitos. Allí fueron aprehendidas dos mujeres de nacionalidad colombiana y el conductor del camión.

Dos días después de la detención, los pobladores del casco central de Sinamaica denunciaron que una gran parte de los cueros estaban descompuestos en el estacionamiento de la policía y sus funcionarios a afirmaban que no se haría nada hasta que la Fiscalía decidiera la situación de la incautación.

El resultado llenó de impotencia a los denunciantes: 13 días después el camión fue visto por vecinos del barrio Los Cuchis en la parroquia Idelfonso Vásquez, zona norte de la ciudad de Maracaibo, en el estacionamiento de una vivienda. El grupo fue liberado sin ningún procedimiento judicial.

¿Complicidad?

Adelso González, miembro de la oganización Comunal para la Protección, Conservación, Preservación de Animales y Medio Ambiente en la comunidad de Campo Alegre II, afirmó: “Recogimos firmas con la comunidad para hacerle presión a las autoridades y que puedan actuar porque estos animales son necesarios para nuestras comunidades, pero todo ha sido en vano".

"El caso del camión detenido fue un negocio de las autoridades porque estuvimos hasta el comando preguntando sobre el número de expediente y nunca nos ofrecieron detalles. Queríamos hacerle seguimiento si en realidad ese caso llegó a la Fiscalía”.

Yorman Castillo, habitante del sector La Loma, en Sinamaica, denunció: “Los policías dijeron que la Fiscalía les dio la orden de quemar los cueros porque el olor afectaba a la comunidad, pero todos vimos cuando los mismos funcionarios les pagaban 10 mil bolívares a los motorizados para que vendieran el cuero por el cual pedían 100 mil bolívares. (…) Después soltaron a los que iban en el carro con la carga”.

Sobre esta denuncia, otros pobladores coincidieron en que fueron más de 300 pieles las que vendieron los funcionarios policiales, quienes también habrían exigido dinero a cambio de la liberación de los ocupantes del camión.

Hilario Chacín, cronista del municipio Guajira, añadió que prepara un trabajo de investigación sobre el tema. “Voy a solicitarle al Consejo Municipal de la Guajira y de Uribía un decreto que ampare a estos animales aunque en Colombia se aprobó una ley recientemente por estos casos, porque he hablado con funcionarios de acá y dicen que no hay una ley que proteja el medio ambiente y pienso que de eso se valen cuando detienen a estas personas".

"Presentaré el informe ante los organismos. Es urgente la creación de una ordenanza desde las cámaras municipales hasta el mismo Consejo Legislativo del Zulia”.

Lea también
Comentarios
Cargando...