Buhoneros de La Curva violan clausura de mercados populares y migran a El Marite [+Fotos]

Luego que el alcalde de Maracaibo, Willy Casanova, ordenara el pasado martes 2 de junio el cierre de los comercios formales e informales de La Curva de Molina por 10 días para prevenir la propagación del Covid-19, los buhoneros encontraron la forma de seguir trabajando.

Ahora sus puestos de ventas de víveres y cigarrillos están en la carretera Vía El Marite. Allí, según informaron a Versión Final los mismos vendedores, muchos de ellos pagan un alquiler de 5 dólares diarios o 20 dólares semanales a los dueños de las viviendas, ubicadas en la mencionada avenida, para dejarlos colocar sus mesas en el frente y vender sus productos.

Los buhoneros abarcan unas seis cuadras alrededor de la farmacia Ética. Sin embargo, aunque muchos de los trabajadores informarles estén "resguardados" de las autoridades, los compradores se aglomeran en la carretera sin medir el peligro de lo que esto significa.

Además, ahora trabajan todos los días de la semana, violando la orden de las autoridades regionales de laborar solo lunes, miércoles y sábado, como lo hacían cuando La Curva estaba funcionando.

Es un peligro para todos los vecinos. Lo que están buscando es que pase lo mismo de Las Pulgas. Ya más de 100 infectados solamente de ahí. Los policías deben parar esto", comenta Mirielys Suárez, vecina de una familia que alquiló su hogar para esta actividad ilegal.

Ayer, el gobernador del Zulia, Omar Prieto, habló de estos mercados itinerantes que se están instalando informalmente en las adyacencias de los lugares clausurados y aseguró que "todo aquel que sea encontrado en esto le será decomisada la mercancía, será detenido y puesto a la orden del Ministerio Público".

Prieto insistió en que "no hemos podido cortar la cadena de contagios", en referencia al foco surgido en Las Pulgas, cerrado desde el pasado 25 de mayo.

Después de la intervención de este mercado, los buhoneros migraron a otros centros de vengas como Santa Rosalía, en el perímetro del centro de la ciudad, y hasta La Curva, en el oeste. Por ello, el Gobierno regional tomó la decisión de cerrarlos, igual que la calle posterior al mercado Periférico de La Limpia.

La intención es que "el comercio formal y el informal dejen de laborar durante este tiempo, para controlar que no se genere un nuevo foco de contagio de Covid-19", señaló Casanova durante el cierre de La Curva. Pero los vendedores hicieron caso omiso.

Es una gran irresponsabilidad que ahora hayan tomado otros espacios para poder trabajar. Aún no miden la gravedad del asunto y no toman ninguna medida de protección. La gente se aglomera y habla de cerca. Dios nos proteja de que La Curva cree un foco peor que Las Pulgas", dice Laura Pineda, también habitante del sector Raúl Leoni.