Bono de embarazo cubre solo una caja de vitaminas

 Rosario Hernández no consume hierro ni calcio a pesar de encontrarse en su quinto mes de gestación. En Santa Cruz de Mara, el precio de cada componente es de más de Bs. 300.000, según consultó. El bono de embarazo por parte del Gobierno nacional, cuyo monto mensual es de 700.000 bolívares, no da abasto.

En farmacias de Maracaibo y San Francisco las 30 pastillas de ácido fólico suman Bs. 450.000. Esa es la cantidad que invierte Hernández cada mes para consumir al menos una de las tres sustancias orgánicas que requiere para mantener su organismo sano durante el proceso de gestación.

“El médico me dijo que debo tomar vitamina C, calcio, hierro y ácido fólico, pero solo me estoy tomando el último porque no tengo para lo demás. Las medicinas están muy caras y los ingresos no alcanzan”, dijo la madre de otros dos pequeños.

Hace dos semanas, la mujer de 25 años solicitó la bonificación. Hasta ayer su requerimiento no había generado respuestas.

Impacto a la salud

El alto costo de los fármacos en el país vulnera la estabilidad y las condiciones físicas de las futuras madres que no pueden costear la totalidad de sus tratamientos, aunado a los ecogramas y demás tipos de estudios.

Según el ginecobstetra Orlando Lara, tras el primer trimestre de embarazo, el feto, al igual que la madre, necesitan nutrientes adicionales al ácido fólico.

“A partir del segundo trimestre es indispensable el hierro para soportar la nueva carga desde el punto de vista sanguíneo y los cambios que se presentarán por la formación de la placenta”, explicó.

También se requiere de un multivitamínico y el aporte de calcio para beneficiar la formación ósea del bebé, evitar desgastes en los núcleos de calcio de la mujer y eludir daños a los huesos de las progenitoras mayores de 35 años.

El especialista, con 10 años de ejercicio, indicó que existen anemias producidas por falta de ácido fólico, como las ferropénicas, que se deben a la insuficiencia de glóbulos rojos saludables.

Otro de los compuestos heterogéneos imprescindibles para las gestantes es la vitamina B12. Para ahorrar recursos económicos, Lara recomienda adquirir complementos alimenticios como: materna vit, centrum prenatal y vit natal, que ocasionalmente es importado al país.

“Estos medicamentos escasean. Pero se pueden tomar polivitamínicos como provin, multiviral, supradyn, dayamineral y la viroca, que no son especiales para embarazadas, pero que igualmente funcionan. Hay falla en el suministro de calcios”.

El galeno resaltó que no se debe consumir pharmorat ni pharmaton por su elevado contenido de energizantes no recomendados.

Otros gastos mensuales

Además de las vitaminas y el desembolso diario para adquirir la dieta alimenticia, Rosario Hernández, debe practicarse ecogramas y análisis de sangre.

“En centros de salud públicos o bolivarianos no hay reactivos para hematología completa ni insumos médicos”, expresó la ingeniera en Informática, quien se encuentra sin empleo.

Hace una semana pagó 150.000 bolívares por algunos exámenes sanguíneos. La cuenta pesa en su bolsillo, ya que no tiene el apoyo monetario de su esposo.

“Una vecina tiene dos meses de gestación y a ella tampoco le ha llegado el beneficio del bono por embarazo. En la comunidad Simón Bolívar de Santa Cruz de Mara solo llegan los CLAP, pero cada tres meses”, manifestó.

Ni para la cesárea

A las 5:00 de la tarde del 15 de enero, Carla Rincón se convirtió en madre de morochas. A pesar de recurrir a un materno público, el costo de su cesárea fue de 15 millones de bolívares.

“Piden todo. Solo me faltó ser médico para atenderme yo misma. Veía mujeres sufriendo porque estaban en trabajo de parto y sus familiares no conseguían lo que se les pedía”, dijo.

Un lápiz de electrocauterio costó un millón de bolívares, cada solución al 0.9 % valía Bs. 400.000, los 18 pares de guantes -seis para cada bebé y seis para la madre- Bs. 450.000, las 30 gasas estériles Bs. 900.000, más yelcos, adhesivos, jabón antiséptico, agua oxigenada, alcohol y pañales.

Las niñas permanecieron 10 días bajo observación, debido a su condición de nacimiento prematuro. El saldo se elevó a 20 millones. “Nos pidieron un frasco de meropenem, que duraba solo tres días y con un costo de 3 millones.

"Tuvimos que buscar sondas de aspiración en Bs. 200.000 y 17 inyectadoras a Bs. 13.000 cada una”, comentó. El acta de nacimiento estuvo lista luego de dos semanas de espera. En el centro de salud no había personal que elaborara el certificado.

Rincón confesó que no solicitó el beneficio social para gestantes porque su etapa de embarazo ya estaba por finalizar cuando el presidente Nicolás Maduro anunció la medida que debía incluir apoyo médico, humano y logístico para las embarazadas.

“Resolvimos porque mi familia es grande y nos ayudamos entre todos, pero la mujer que iba a ser atendida antes de mí tuvo que esperar porque le faltaban insumos. La situación es angustiante”, lamentó.