El diario plural del Zulia

Argentinos arriban forzosamente a Maracaibo durante viaje en barco

"Llegue a Maracaibo con mi esposa, en arribo forzoso porque se nos rompió el timón del velero y en ese caso se busca el puerto más cercano y el que tenía las mejores condiciones fue el de Villa Marina, logramos entrar manejando las velas".

Estas fueron las palabras iniciales de Leonardo Machado al relatar su historia, argentino que arribó junto a su esposa Sisa de Machado a Villa Marina, ubicada en el sector Puntica de Piedra, en un velero de color blanco y azul. Los daños en la embarcación los ha obligado permanecer los últimos 3 meses en el Zulia, tiempo que han aprovechado practicando Kayak, ciclismo y natación.

"Estamos haciendo los reparos necesarios para seguir el viaje y durante nuestra visita accidental a Maracaibo hemos hecho relaciones con la gente que se dedica al deporte como el kayak. Uno muy especial fue con el Gobernador del estado Zulia Arias Cárdenas a quien acompañamos en un recorrido por la ciudad en bicicleta, hemos además hecho paseos bien interesantes y practicamos natación en piscinas Braulio".

Entre su velero adquirido hace más de un año en Puerto la Cruz, estado Anzoátegui y el Kayak descansando luego de una práctica, Leonardo Machado cuenta que su estilo de vida es la navegación, quien hace más de 15 años vive en un barco, en distintos países del mundo, conociendo lugares y personas con otras costumbres.

De Maracaibo, a los argentinos les llama la atención la historia de la vela y la navegación, ya que fue escenario importante en la Batalla Naval del Lago. Otro atractivo que observaron cuando pasaban en su viaje por la cuenca del Lago de Maracaibo, fue el Rayo del Catatumbo, que en el momento lo calificaron como “Una cosa insólita” junto a un fuerte viento y grandes olas.

El velero es la cuarta embarcación adquirida por Leonardo durante su vida como Capitán de Navío, su primer barco no poseía recursos técnicos, inclusive no tenía motor y con el salió desde Buenos Aires hasta Brasil. "Fue una travesía difícil porque el mar austral es bastante áspero, fueron 18 días de navegación y el barco capotó", es decir el barco se dio vuelta, por el viento y las olas, no sufrió consecuencias y continuó navegando.

En una segunda experiencia, Leonardo conoció a su esposa Sisa y construyeron en Brasil un barco trimarán, el cual es ideal para navegar en aguas turbulentas y mantener mejor estabilidad frente a fuertes corrientes de viento, con esa nave conocieron 100 puertos de Brasil, luego cambiaron a una embarcación monocasco donde hicieron un doble cruce del atlántico.

El velero de Leonardo y Sisa tiene 40 años y fue reparado por él mismo, además les permite llevar 2 kayak y 2 bicicletas para participar en eventos deportivos en los distintos países que visitan. Por ejemplo, en Maracaibo, Leonardo participó en dos competencias de Kayak, en una de ellas su esposa ganó en la categoría de mujeres y él en la de hombres.

En la parte derecha del velero, se ubican dos paneles solares el cual les aporta energía, para cargar baterías y alimentar luces, radio o algún equipo que se cuente a bordo. "La idea es de ahorrar energía y agua en un barco se utiliza electricidad pero no como en una casa”.

Para subsistir, esta pareja argentina ha aprendido distintas cosas, Leonardo es profesor de educación física y a veces da clases de deporte e inglés, repara barcos y de natación. Luego de reparar su velero entre sus planes esta visitar Cuba o Panamá porque les interesa su idiosincrasia y participaran en una carrera de kayak que cruzará el atlántico.

Lea también
Comentarios
Cargando...