El diario plural del Zulia

Ana Regina Mora, la abuela zuliana que alcanza los 104 años

"La Patrona del Milagro", que tiene seis hijos vivos y cuatro muertos. Además de 20 nietos, 50 bisnietos y 10 tataranietos, nació en 1917, y aunque en este 2021 sus familiares descubrieron que realmente cumple el 17 septiembre, decidieron mantener la fecha que doña Ana tiene por costumbre. Una celebración que alegra y emociona a cercanos y extraños

La avenida El Milagro se llena de alegría este viernes 2 de abril porque una de sus habitantes celebra sus 104 años de vida, se trata de Ana Regina Mora, una de las abuelas centenarias que tiene el Zulia.

Mora, llamada por sus vecinos como "La Patrona del Milagro", nació en 1917, y aunque en este 2021 sus familiares descubrieron que realmente cumple el 17 septiembre, decidieron mantener la fecha que doña Ana tiene por costumbre. Una celebración que alegra y emociona a cercanos y extraños.

"Me siento muy orgullosa de ser una de las personas más longevas de aquí, de mi tierra amada, aunque nací en Falcón pero me crié en el Zulia", señaló la cumpleañera a Versión Final, a la vez que agradeció a Dios por mantenerla viva y ayudarla a dar el ejemplo de que “el tiempo del Señor es perfecto”.

Desde su mecedora de bambú, con cojines verdes, "Pasita", como le dice su nieta Paola  Franco, contó que se vino al Zulia cuando tenía 12 años. "Viajé con mi abuelita en lancha y se estaba hundiendo. Entonces, nos pusimos a rezar y nos salvamos porque Dios hizo un milagro", afirmó, al tiempo que se acordó de su hermano que murió a los 94 años.

Detalló que le encanta coser a mano y hacer muñecas de trapo, orar y danzar, ya que es cristiana. Sin embargo, se ve limitada por depender de una andadera.

Con una mente lúcida y un hablar  preciso, enfatizó que prefiere cocinar y lavar su ropa. También, en su cotidianidad, escucha las noticias en la televisión y espera que una de sus nietas le lea el acontecer en los medio digitales.

Al ser cuestionada sobre qué le gusta comer, dijo con elocuencia que ingiere "todo lo que venga".  "Gracias a Dios que nada me hace daño, hasta he comido caraotas y chicharrones de puerco a las ocho y nueve de la noche", refirió.

Sobre esto, su nieta, Ana Mora, detalló que le gusta comer demasiado. "Le encantan las arepas con suero, el café con leche que no le puede faltar por las mañana, las caraotas con patica de cochino, el  fororo y avena", contó.

“La Abuela”, como también le llaman algunos de sus vecinos, tiene seis hijos vivos y cuatro muertos. Además de 20 nietos, 50 bisnietos y 10 tataranietos, subrayó que una de las cosas más hermosas que le han ocurrido en su centenar de vida es haber dado a luz a sus descendientes. "Ellos son los que están pendientes de mí. Sin ellos no estuviera aquí y estoy viva a esta edad por todos los milagros que me ha dado mi Dios", afirmó.

La importancia de la inocencia

La zuliana de corazón rememoró que en su infancia le agradaba jugar a las muñecas ya que no iba al colegio. Cuando asistía a fiestas regresaba a su casa temprano entre 9:00 y 10:00 de la noche. Comúnmente, le pedía a su mamá que le acompañara porque no le gustaba salir sola.

Uno de los valores de su juventud, que destacó "La Patrona del Milagro", es la inocencia que había en la época donde no existían los juguetes.

"Jugaba de noche con la varillitas y las piedras. Con mi prima hacíamos por maldad arepitas de barro blanco y sopa de mondongo con las yerbas. Buscábamos las pepas de los aguacates y las machucábamos y eso era la carne mechada, también recuerdo que le echábamos ají picante al caldo y mi prima venía y se la comía. Después mi tío venía a pegarme y yo salía corriendo", describió Mora.

Otro momento importante que recordó de su infancia fue cuando pasó por primera vez un avión por su casa. "Creíamos que se estaba acabando el mundo por el ruido", dijo.

Reconoció que la enseñanza, los valores y la crianza que le dieron sus antepasados permiten que se mantenga viva hasta la fecha. Enfatizó que en la actualidad hay mucha libertad y que antes no se acostaban tan tarde y en particular que ella no llegó a fumar o a beber. He aquí algunos de las razones de su longevidad.

"La crianza era distinta y se respetaba. Hoy en día no lo hacen, se ha perdido", lamentó.

Ana Regina, "un mundo lleno de valores"

La celebración de los 104 años de Ana Regina es de suma importancia para sus familiares. "Todos nos sentimos orgullosos de ella (...) Son bendiciones de Dios, son ganancia y añadiduras que las personas llegan a esa edad. Ella no guardan rencor, ni pelea, duerme temprano, no amanece y cumple con los mandamientos del Señor", señaló su hija, Elvia Toledo.

La misma emoción la compartió Jean Carlos González Toledo, quien comentó que está feliz y contento de tener a su abuela "ya que Dios nos ha bendecido con ese  hermoso regalo y esa guía".

"Ella es instrumento y guía para todos nosotros, desde sus hijos, nietos, bisnietos y tataranietos. Nos enseña a no quejarnos de ninguna a circunstancia que nos  suceda, porque ella con  todas las adversidades, está allí dándonos sus consejos para llevarnos por el camino correcto", aseveró el hombre.

Por su parte, Moisés Andrés Donado Toledo, describió a su abuela como "una mujer cuerda, elocuente y capaz, con  una personalidad única". Enalteció que Mora es dada a sus hijos, nietos,  bisnietos y tataranietos.

"Siempre ha sido una mujer pacífica y amorosa, que no está pendiente  del chisme, no se da  mala vida y es feliz; felicidad que transmite con su tierna sonrisa. Ana  Regina Mora de Toledo es símbolo de paz, vida, alegría y muchas ganas de existir. Me siento el nieto más afortunado de tenerla a mi lado", expresó Donado Toledo.

Francy Toledo manifestó que su abuela "es un  mundo lleno de valores". "Es justa, honesta, respetuosa, una mujer muy fuerte para la experiencia que le ha tocado vivir. Activa e independiente", subrayó.

Dificultades de los años

Aunque Mora es aún una abuela lúcida presenta ciertos problemas de salud que hacen pesado sus años, así lo dijo Ana  Mora (Nieta) al detallar que presenta insuficiencia cardíaca, corazón grande y arterias obstruidas, problemas para caminar, dificultades de circulación "que le provoca siempre una picazón en todo el cuerpo que ya no hallamos que darle ni echarle". También le falla la vista y deben cambiarle los lentes, pero también son muy costosos y no cuentan con los recursos económicos necesarios para adquirirlos.

Para su cuidado, sus hijos afirmaron que hacen lo posible con lo que tienen al alcance. La ayudan a bañarla, sentarla, arreglarla para que se vea bonita, "dándole todo lo que necesite ya sea poco pero con mucho amor y cariño". Señalaron que en algunas oportunidades no tienen que darle de comer pero buscan la forma de llevarle su respectivo alimento.

Francy Toledo refirió que varias veces el Gobierno nacional como regional ha usado a Mora en momento de elecciones y "le prometen ayudas que no le  cumplen en su totalidad".

"Ella necesita de medicamentos, exámenes, visitas al  médico y de una  alimentación adecuada ya que se ha hecho difícil por la misma situación económica del país. Y aunque somos muchos en la familia, no todos cooperamos. La familia crece y hay otras prioridades aunque en el corazón la tenemos  presente, no nos alcanza el sueldo para cubrir sus prioridades, al menos que se presente una emergencia", argumentó Toledo.

Deseo 104

Finalmente, Ana Regina Mora aseguró que al soplar su vela 104 pedirá a Dios que le siga dando más vida y salud para continuar compartiendo con su familia.

"En mi deseo de cumpleaños también está que cambie Venezuela y que la pandemia se acabe definitivamente. Que Dios nos bendiga a todos y tenga misericordia de nosotros", puntualizó.

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