Alzan el camarín: La Divina Pastora recorre por 164 vez las calles de Barquisimeto
Se alza el camarín de la virgen y los aplausos se hacen sentir. Inicia la 164 peregrinación de la Divina Pastora.
Con la imagen cargada sobre sus hombros, como todos los 14 de enero, los celadores y un río de feligreses partió desde el Santuario de Santa Rosa hasta la Catedral de Barquisimeto, donde entre música y oraciones, larenses y foráneos alabarán a su excelsa patrona.
Tras celebrar la eucaristía de partida, presidida por Víctor Hugo Basabe, administrador apostólico de la Arquidiócesis de Barquisimeto, la advocación mariana salió en una procesión que recorrerá unos 7.5 kilómetros.
Bajo el lema de "María madre de vida y amor", las celebraciones en honor a la Divina Pastora de las almas, comenzaron desde el alba de este martes con dos misas, una a las 4:45 a.m. y otra a las 6:00 a.m.
En el andar la Virgen llegará a diversas tarimas ubicadas en el recorrido donde músicos católicos y feligreses honrarán a la madre del barquisimetanos.
Tras su llegada, la patrona de los larenses permanecerá dos días en la catedral previo a su recorrido por 62 parroquias de la entidad centro-occidental de Venezuela.
Monseñor Basabe resaltó que aunque el fenómeno migratorio, impedirá a muchos venezolanos asistir a la procesión, sostuvo que los migrantes contribuyen a que la fe por esta advocación “se exporta”, reseñó Globovisión.
Desde ayer no están llegando imágenes de peregrinaciones desde Lima, Chile y Ecuador, porque los venezolanos se están llevando ese amor por la virgen a donde quiera que se encuentren”, expresó Basabe.
La tradición católica, dice que en el año 1855 una epidemia de cólera enlutaba a las familias de la región. Fue entonces, cuando aferrados a la fe los ciudadanos decidieron recorrer las calles de Santa Rosa con la imagen, para pedir que se llevara la enfermedad.
Así sucedió y la Divina Pastora se convirtió en un símbolo de fe que desde finales del siglo XIX hasta la actualidad. En conmemoración a ese milagro, se realiza la multitudinaria procesión, donde cada año participan unos tres millones de feligreses.
