Alumnos del Bella Vista reciben el Sacramento de la Confirmación
Un total de 46 jóvenes del colegio Bella Vista recibieron el pasado domingo el sacramento de la Confirmación en la parroquia Nuestra Señora del Rosario. La ceremonia fue oficiada por Monseñor Édgar Peña Parra, quien estuvo acompañado por el párroco de la localidad Jorge Dos Passos.
Luego de una catequesis que se extendió durante un año preparación, un grupo de jóvenes recibió el sacramento que confirma su fe tras el Bautismo y la Comunión.
“Formar a los jóvenes en la fe es un compromiso que tenemos como sacerdotes. Nos dieron la oportunidad de prepararlos para la confirmación, donde ellos se acercaron libremente a la casa de Dios para decir que quieren seguir viviendo la fe, el evangelio y los mandamientos de la ley de Dios”, dijo el padre Dos Passos.
El sacerdote encargado de fortalecer los dones del Espíritu Santo mediante la palabra de Dios, invitó a los estudiantes a seguir abrazando la fe en Jesucristo.
“El joven de hoy tiene muchísimas tentaciones y ofertas falsas de felicidad. Muchas veces entre la droga, la superficialidad y afectos desordenados que pierden la fe y la dirección de su camino. Poder tenerlos a ellos, hablarles de valores y de la importancia de la palabra de Dios, ha sido un reto y una oportunidad maravillosa que nunca sabremos cómo agradecer”, enfatizó Dos Passos.
Palabra guía
Monseñor Édgar Peña Parra, nuncio apostólico en Mozambique, África, estuvo encargado de ofrecer la ceremonia. El religioso marabino destacó la importancia de este sacramento que complementa la iniciación en la fe.
“Ellos son el futuro del país. Nosotros necesitamos hombres y mujeres con fe en Dios, fe en el futuro, en el progreso, la honradez, la justicia y todo lo bueno”.
Los instó además a compartir sus conocimientos bíblicos, el mensaje de esperanza y compromiso a sus contemporáneos.
La emotiva ceremonia continuó con la explicación de que la confirmación “no es un punto final, sino una etapa que conduce a otros momentos de la vida cristiana”, y animó a continuar con la formación que los llevará a un acercamiento progresivo con Dios.
