Alcaldía pide disculpas y asume los servicios funerarios de hombre que murió el 31
A las 5:30 de la tarde de este miércoles 2 de enero, la familia Molero Morales pudo por fin respirar y asumir el duelo por la desaparición física de Dave Enrique Molero, de 43 años, quien murió el 31 de diciembre, a las 7.00 de la mañana a causa de un paro respiratorio.
El grupo de allegados de Dave Enrique no tenía dinero para velar y enterrar a su familiar, víctima de una neumonía que nunca se trató por falta de medicamentos. Acudieron a la Alcaldía de Maracaibo para pedir ayuda y la respuesta fue seca: “Fuimos a la Alcaldía a solicitar una urna y nos dijeron que teníamos que esperar hasta el 7 de enero porque no están laborando”.
Versión Final publicó lo ocurrido.
Tras la difusión, Leonardo Bravo, director de Atención al Ciudadano, se apersonó a la humilde vivienda del barrio Rafael Urdaneta, calle 65-A de la parroquia Carracciolo Parra Pérez, en el sector La Victoria, donde, en una cama en medio de la sala, y cubierto con una sábana, reposaba el cadáver de Dave. Su madre, Georgina Morales, no paraba de llorar.
Bravo pidió perdón a la familia y prometió que la Alcaldía se encargaría de la velación en la casa y del entierro de Molero en el cementerio San Sebastián, según confirmó Ismina Molina, hermana de Dave.
El drama de los Molina Morales encarna lo que ocurre en decenas de hogares humildes de Maracaibo y el resto de los municipios del Zulia. Georgina contó que se vio en la obligación de pagar 12 mil soberanos, que recolectó la comunidad, para que un trabajador de una funeraria preparara con formol a Dave.
“El señor nos dijo que eso duraba 48 horas. Si no lo enterramos mañana, mi hijo se empezará a descomponer y el cadáver puede causar contaminación en todo el lugar”, relataba la madre. Afortunadamente, aunque tarde, desde la Alcaldía actuaron.
El hombre padecía Síndrome de Down. Era soltero y no dejó hijos.
