Aguas negras colapsan el “Cecilia Pimentel”
La insalubridad persiste en las instalaciones del Hospital Cecilia Pimentel, ubicado vía a La Concepción. El sistema de desagüe de la cocina del centro asistencial colapsó el pasado miércoles 31 de agosto, inundando el lugar de aguas putrefactas.
Desde entonces y hasta el día de ayer, los pacientes dejaron de recibir sus comidas, pues era imposible usar la cocina en tales condiciones. “No podíamos ni entrar porque el olor era terrible y había aguas negras por todos lados”, aseguró la cocinera de guardia quien reservó su identidad.
Hay tres tranquillas de desagüe en el área de la cocina, todas están tapadas y desbordan las cloacas apenas se hace uso de los lavaplatos. Los trabajadores son los más expuestos a las condiciones de insalubridad, lo que les ha originado alergias en la piel, por el contacto con las aguas servidas.
El riesgo del contacto de las aguas negras con los alimentos es alto, poniendo en peligro la salud de los 14 pacientes, sobrevivientes de Lepra, que actualmente habitan en el centro de salud.
“El día que colapsó el drenaje los viejitos pasaron horas sin comer porque no podíamos preparar nada, tuvimos que plantarnos frente a la dirección para exigirle a la titular del despacho, Johanna Luzardo, que les comprara por lo menos unos panes para darles la cena”, comentó la trabajadora.
Apenas hasta ayer el equipo de cocineros logró preparar un almuerzo digno para los pacientes, pues el personal de mantenimiento sacó el agua a punta de baldes y lograron secar los pisos para poder trabajar.
La obstrucción en el sistema de aguas negras se debe a la falta de la bomba extractora, encargada de succionar los drenajes de los lavaplatos.
Las cañerías del Cecilia Pimentel son tan viejas como el mismo hospital, 31 años específicamente, además que desde hace mucho tiempo no le realizan mantenimiento a las mismas.
El paciente Cirilo Montero, quien hace más de 20 años reside en el hospital, comentó que la gestión de la directiva actual es la peor por la que ha atravesado el centro, pues este se encuentra en total abandono y solo reciben promesas que nunca se cumplen.
“Esa señora solo viene cuando el Gobernador envía una comisión, de resto es incapaz de visitarnos para saber como estamos, es una persona déspota y nos tilda de locos”, dijo el anciano.
El señor Cirilo agregó que sus compañeros temen que los alimentos se contaminen y empeoren sus estados de salud.
“Puras promesas”
Luego de que el 18 de julio se denunciara en las páginas de este rotativo el abandono en el que se encontraba el hospital, el gobernador Francisco Arias Cárdenas se trasladó hasta el centro asistencial y dio nuevas directrices para el manejo de las obras comenzadas en enero del año pasado, y que aún no han sido culminadas.
Arias Cárdenas entregó la obra al secretario de Salud, Richard Hill y al secretario de Infraestructura, Jairo Ramírez, para realizar las gestiones a través de FundaSalud y así concretar el reacondicionamiento de la infraestructura, dotación de equipos, insumos y medicamentos. Además durante el aniversario del centro de salud el mandatario regional anunció que el Cecilia Pimentel se convertiría en un geriátrico, pues la mayoría de los pacientes son ancianos que no tienen familia y necesitan un lugar donde vivir. Desde entonces no hay cambios.
Los pacientes esperan por la solución a los problemas, mientras que los funcionarios responsables de mejorar el hospital, continúan sin aparecer.
Juanita Yépez, otra de las pacientes del centro hospitalario, aseguró que están cansados de vivir de las promesas que realizan de vez en cuando los políticos.
Los pacientes piden a gritos que la Directora sea destituida. “Es una persona que lo que menos quiere es nuestro bienestar, y por eso aquí no la queremos. Si hubiera tan solo seis pacientes en buenas condiciones hace rato que no la hubiésemos dejado entrar más, pero como somos viejos se aprovecha”, apuntó Juanita.
