El diario plural del Zulia

80% de los laboratorios públicos presentan escasez

“Tiene fibromatosis y debe operarse”, le dijo la ginecóloga semanas atrás a Ramona Uzcátegui, en el área de consulta externa del Hospital Dr. Manuel Noriega Trigo. Le explicó que el proceso era sencillo y lo que tenía eran tumores benignos, conocido en el argot médico como fibromatosis.

Ella, quien ha trabajado durante los últimos 20 años de su vida como personal de mantenimiento en una concretera de la zona industrial, desconocía el diagnóstico. La doctora le dijo que debían operarla lo más pronto posible. Una serie de exámenes devinieron de la noticia. Normales cuando se va a intervenir quirúrgicamente a un paciente.

Gastó nueve mil 500 bolívares en total. Tuvo que hacérselos en una clínica privada de Sierra Maestra, al igual que el tele de tórax que le costó tres mil 500 bolívares más. Gastó 13 mil bolívares en total. Casi la totalidad de su sueldo mínimo. “Mis hijas me ayudan gracias a Dios porque con ese sueldo, si compro harina, no compro queso y si compro queso no como huevos”, detalla la mujer de 51 años, quien como muchos dio saltos de un laboratorio a otro para buscar el mejor presupuesto. El mismo Noriega Trigo que es abastecido por el Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS) los exámenes preoperatorios no los están haciendo.

Sin garantía pública

La licenciada María Valladares, presidenta del Colegio de Médicos del estado Zulia, lo confirma. La bioanalista junto a representantes de otros gremios realizaron un recorrido por los hospitales de la región, para detectar las fallas que existen en diversas áreas. “Casi el 80 % de los laboratorios tienen secciones cerradas por falta de reactivos, estamos hablando del Hospital Chiquinquirá, Central y el Hospital de Niños. También hay algunos sin funcionar por la falta de aire acondicionado”.

La profesional se impresionó al conocer en su investigación que el Hospital Chiquinquirá, de características tipo III, está atendiendo solo emergencias a nivel de laboratorios, porque no hay agua ni condiciones para que ellos laboren. Explicó que más del 70 % de las pruebas que necesitan las personas las tienen que hacer en los centros privados. 

“Todo lo que es serología está prácticamente cerrado. HIV/Sida, VDRL; toda la parte inmunológica que es importante, sobre todo cuando los niños tienen alergias serológicas”. Mencionó con preocupación que tampoco hay reactivos para pruebas de bacteriología, que le sirve a los médicos para determinar qué antibiótico debe tomarse y en qué cantidad.

En los centros hospitalarios con quirófano tampoco se están haciendo exámenes de PH, necesarios según Valladares para evaluar constantemente a los pacientes en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), esto para determinar si el tratamiento asumido no ha incidido en una baja de proteínas.

La representante gremial asegura que el problema es en todo el país porque no llega la materia prima. En la conversación con Versión Final sigue hablando de la escasez. Habla del examen de electrolitos para reconocer los niveles del potasio y de CPKMTroponina: “Prueba realizada a personas que presenten un infarto”.

Clínicas privadas

Los laboratorios privados están pasando por una situación similar. Algunos han cerrado sus puertas, mientras que otros subsisten al problema apelando a casas comerciales del interior del país. El aumento en los exámenes es inminente.

En Biolaboratorio, una clínica ubicada en 5 de Julio acuden los pacientes remitidos del Chiquinquirá, del Central, la UCI del Hospital Universitario de Maracaibo y del General del Sur. “Esto es porque en esos hospitales no tienen cómo atenderlos por la falta de insumos”, dice María Carrillo, bioanalista del centro.

No tienen inmunoglobulina para evaluar el sistema inmunológico. En ocasiones carecen de químicos para Sin VIH realizar pruebas de glicemia, colesterol, triglicéridos. Tampoco cuentan con las sustancias para el PH y gases. “Tenemos problemas con los guantes, las jeringas y los tubos”, argumenta la profesional quien se niega a dar precios de los exámenes debido al cambio constante en los costos. “Una persona que va a ser operada puede gastar entre 10 mil y 11 mil bolívares, eso va a depender del tipo de intervención y lo que requiera el médico”.

Para Valladares la situación resulta grave porque los laboratorios están comprando a dólar negro. “Eso eleva muchos los costos”. Explica que hay muchas casas comerciales que han cerrado en todo el país, incluso en el estado Zulia desde que en el 2014 hicieran el Congreso Nacional. Para entonces existían de 10 a 12 empresas que les distribuían, en la actualidad quedan de cuatro a cinco. “En el Estado solo queda la Casa del Bioanalista, porque Científica Industrial y Abboc se fueron”.

Mientras tanto Ramona hace préstamos para culminar el ciclo postoperatorio. Como ella hay centenares en la ciudad. Algunos corren con menos suerte y deben postergar.

 

 

 

 

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