Medicina de Dios, por Padre Jaime Kelly

Al finalizar el mes de septiembre celebramos la esta de los santos arcángeles Miguel, Gabriel y Rafael, y la Iglesia les honra y exalta sus virtudes y la misión que cada uno tiene dentro de la Iglesia y con cada uno de sus fieles.

En el mes de octubre, la Iglesia en el Zulia, una vez más le rinde tributo al arcángel Rafael y celebra por todo lo alto en San Rafael del Moján, su esta patronal, honrando al arcángel, quien custodia y ampara a este digno y devoto pueblo, con su hermosa imagen a la entrada.

El arcángel San Rafael es reconocido como “Medicina de Dios”, el que “sana y cura”.

Al meditar en el libro de Tobías, en el Antiguo Testamento, descubrimos su valiosa misión, como compañía en nuestras vidas y la necesidad de encomendarnos a su divina protección, amparo y guía. En la historia de Tobías, leemos los hermosos consejos de su padre Tobit y la misión que este le encomienda a su hijo para recuperar un dinero entregado a un hombre llamado Gabael, que vivía lejos de ellos, y cuyo camino desconocía Tobías. Desde ese momento para cumplir la misión encomendada aparece “Rafael”, “uno de los siete ángeles que tiene entrada a la Gloria del Señor “ (Tob 12,15).

A partir del capítulo 5 de Tobías, vemos al Arcángel Rafael como “compañero de camino”, guía y custodio, y asegurando en la misión encomendada: “Lo acompañaré. No temas; sanos partimos y sanos regresamos” (Tob 5,17). Encomendémonos a la protección del Arcángel San Rafael, para que nos acompañe en nuestro peregrinar por esta vida y nos cuide en el camino hacia Dios.

Luego se relata en los capítulos siguientes que en el camino, bajando a un río un pez ataca a Tobías y Rafael le indica como sacar el provecho a tal percance, pues del pez se obtuvo medicina para la salud espiritual y física (Tob 6, 1-9). Pidamos al Arcángel Rafael que ore con nosotros y por nosotros, para nuestra sanación física y espiritual, y así servir al Señor con alegría y delidad.

Más adelante, el arcángel Rafael oró por la unión de Tobías y Sara, alejando de ellos el mal y manifestando la Gloria de Dios en sus vidas y en sus familias (Tob 8, 2-3).Oremos por intercesión del Arcángel Rafael por los matrimonios y las familias para que el mal no divida, ni destruya. Tobías, encomendó, además, a Rafael la misión de recuperar el dinero de su padre Tobit, encomienda que realizó con delidad (Tob 9,1-3).

Al concluir el viaje, Tobías quiso agradecer muy generosamente a Rafael su compañía y ayuda a lo que el Arcángel responde revelando su verdadera identidad y de parte de quien venía y dijo : “Bendigan a Dios, denle Gracias y proclamen su grandeza ante todos los vivientes por lo que hizo en favor de ustedes. Conviene bendecir a Dios, celebrar su nombre y revelar sus obras. Practiquen el bien, porque así nunca les alcanzará el mal. Es bueno la oración con ayuno, limosna y justicia” (Tob. 12, 5-10).

Hermanos pidamos a San Rafael Arcángel que camine con nosotros, cuide nuestra vida con salud física y espiritual, que cuide nuestras familias y nuestros bienes, para que viviendo en santidad, podamos ser nosotros también Medicina de Dios para otros, y así alabarle y proclamar sus obras. Amen.