Linchan a dos ladrones en El Gaitero
Ya estamos cansados de la delincuencia en el país. Los ladrones no nos dejan asomarnos al frente de nuestras casas”, bajo esta premisa los residentes de El Gaitero, parroquia Luis Hurtado Higuera, se justificaron ante un linchamiento contra dos ladrones.
Dos jóvenes que no llegaban a la mayoría de edad asaltaron un bus de la ruta Pomona y la comunidad se percató de lo ocurrido e inició la cacería.
“Ellos después de robar a todos los presentes con pistola en mano se escondieron en el CDI y nosotros vimos todo, los dejamos quieto unos minutos, luego los enfrentamos, salieron corriendo y se encocharon en una casa y los sacamos de allí y los golpeamos con lo que tuvieramos a nuestro alcance”, relataban.
Boca abajo, llenos de barro y con golpes en la cabeza y el resto del cuerpo quedaron ambos ladronzuelos.
“A todos los ladrones hay que matarlos, la policía no hace nada, váyanse para terminar lo que empezamos, porque lo que ellos merecen es que los quememos. Uno se mata trabajando para comprar las cosas y llegan unos desadaptados a quitarnos lo que con tanto esfuerzo adquirimos”, advertían.
Uno de los maleantes agonizaba, mientras que su compañero pedía que no los remataran. Unas 200 personas se encontraban en el lugar esperando la oportunidad para dar el golpe mortal.
Dos mujeres llegaron al lugar y gritaron al ver a los adolescentes tirados en el barrial. “¿Por qué le hicieron esto?, son unos mar...”. vociferó la pareja sentimental de uno de los golpeados.
Funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) evitaban que el hecho trascendiera, sin embargo la turba enardecida, pujaba para culminar lo que iniciaron.
“Mi esposo nunca había salido a robar, pero la bebé necesita una medicina y por eso actuó de esa forma”, explicaba la mujer a los uniformados, en busca de justificar el acto delictivo.
Una de las presente le gritó: “En vez de salir a robar que trabaje y no jo.. al que suda lo poco que tiene”.
Ambos fueron trasladados a un centro asistencial, donde recibieron atención. Esperaban que los dieran de alta para llevarlos al comando de la PNB.
