Lago del progreso, por Francisco Arias Cárdenas

Debemos saldar la deuda de descontaminación de las aguas de este noble estuario.

Navegar desde el Sur del Lago hasta Maracaibo a bordo del bergantín que hemos puesto a disposición de los ciudadanos es una experiencia vivi cante, más que grata en lo estético, que nos reconecta con nuestra identidad y con la naturaleza. Es, además, una alternativa de transporte para los ciudadanos, descongestionando las carreteras, y brindando una oportunidad singular para el turismo y la recreación.

En este reencuentro con nuestro Lago, uno de nuestros objetivos como gestión para el desarrollo económico del Zulia y de Venezuela, transita por las potencialidades del estuario, desde la navegación hasta su cualidad de proveedor de alimento, incluyendo el uso de sus aguas para riego.

Paralelamente, debemos saldar la deuda de descontaminación de las aguas de este noble estuario. Una acción fundamental es la concreción del puerto de aguas profundas en el norte, lo cual va a permitir que los 12 mil kilómetros cuadrados el Lago de Maracaibo sirvan de nuevo para la pesca y el turismo, en interacción con el Ministerio de Ambiente, alcaldías y gobernaciones para sanear las aguas residuales que son vertidas directamente o a través de sus principales ríos a fuentes, incluyendo ciudades colombianas que forman parte de la cuenca. Desde el año 2000 se inició la proyección de ese puerto, que se paralizó durante la gestión del gobierno regional anterior y ahora se retoma con fuerza.

Con ese horizonte estamos diseñando y ejecutando un circuito integral de transporte, para el intercambio comercial de nuestros productos, que conecte desde Los Andes hasta el Mar Caribe. Ese circuito incluye el Puente Nigale, la vía ferroviaria, el Puerto de Maracaibo, los puertos estratégicos de la Cuenca, y el Puerto Bolívar. De allí nuestro afán en la recuperación y modernización de la vialidad a través de todo el estado.

Nuestro deber es seguir trabajando para que el Zulia pueda ser lo que le corresponde gracias a su ubicación geográfica privilegiada, y por la recuperación del Lago, fuente de vida y energía para toda la
región.