Se está formando un fenómeno de El Niño más fuerte, ¿cómo lo viviremos este año?
Los océanos han alcanzado un récord de temperatura máxima, generando una creciente preocupación en la comunidad científica debido a las graves consecuencias que esto podría acarrear para el planeta.
La inesperada y acelerada subida de temperatura en las aguas oceánicas ha encendido las alarmas entre los científicos, quienes nunca anticiparon que los océanos se calentarían tanto y tan rápidamente. Esta situación plantea una inminente preocupación, ya que podría agravar el fenómeno de El Niño, que en 2016 ya causó estragos devastadores.
El calentamiento de los océanos provoca cambios en los patrones del viento y en la circulación atmosférica, lo cual afecta el clima y desencadena sequías e inundaciones de gran magnitud. Sin embargo, esta vez las aguas han alcanzado una temperatura récord que preocupa profundamente a la comunidad científica, ya que se trata de un hecho sin precedentes con potenciales consecuencias significativas a corto y largo plazo para el mundo.
¿Qué implicaciones tiene el aumento de la temperatura en los océanos?
La preocupación radica en que la temperatura global podría alcanzar niveles sumamente alarmantes para finales del próximo año, lo cual podría generar un gran daño al planeta.
Los expertos creen que este año El Niño se manifestará con una intensidad considerable, pero también temen que el aumento de la temperatura en los océanos pueda resultar en la desaparición de la vida marina, eventos climáticos más extremos como huracanes y ciclones más intensos y duraderos, así como un aumento en el nivel del mar que aumentaría el riesgo de inundaciones costeras.
Además, a medida que el agua se calienta, su capacidad para absorber los gases de efecto invernadero disminuye, lo que podría llevar a un mayor calentamiento global y a temperaturas nunca antes experimentadas.
¿Cómo percibiremos la llegada de El Niño?
Durante los últimos tres años, hemos estado experimentando una fase de este fenómeno conocida como La Niña, caracterizada por aguas oceánicas notablemente más frías en comparación con El Niño. Esta fase ha contribuido a mantener bajo control las temperaturas globales.
Sin embargo, la llegada de El Niño implicará la debilitación de la temporada de monzones en diferentes partes del mundo, la aparición de nuevos e intensos incendios forestales en Australia y un aumento generalizado de la temperatura global de hasta 1.5 °C.
Además, es importante tener en cuenta que el impacto en la temperatura tiende a suavizarse después de algunos meses desde su punto máximo, lo que lleva a los expertos a afirmar que es muy probable que el año 2024 se convierta en el año más cálido registrado hasta la fecha.
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