Obispos de Venezuela y Colombia piden protección para migrantes que cruzan el Darién
En un comunicado, expresaron su solidaridad con los migrantes y exhortaron a que se supere "el nacionalismo cerrado y violento" que se ha evidenciado en su contra, al igual que pidieron frenar la xenofobia, el maltrato y el desprecio
Los obispos que conforman las directivas de las Conferencias Episcopales de Venezuela y Colombia emitieron un comunicado conjunto, luego de la reunión de dos días que se celebró en Necoclí y Apartadó sobre la cuestión migratoria y el paso por la selva del Darién, en el que pidieron respeto a la movilidad humana de estas personas y la posibilidad de fomentar una política que permita acogerlos en un territorio para que tengan mejor calidad de vida.
En el texto, expresaron su solidaridad con los migrantes y exhortaron a que se supere "el nacionalismo cerrado y violento" que se ha evidenciado en su contra, al igual que pidieron frenar la xenofobia, el maltrato y el desprecio que se registra en detrimento de los migrantes.
De igual forma, solicitaron que haya un acompañamiento "por todos los medios y especialmente de la institucionalidad" para los migrantes y evitar así la trata de personas y otros malos tratos como la violencia de género, explotación laboral y sexual de los menores de edad.
Comunicado de las Conferencias Episcopales de Colombia y Venezuela “En los Pies del Migrante”https://t.co/afbRUjbh6s
— Conferencia Episcopal Venezolana CEV (@CEVmedios) November 23, 2022
Exhortaron también a que se le puedan ofrecer oportunidades a los migrantes para que sus familias se logren integrar y exista un compromiso por parte de todas las entidades públicas para que se promuevan rutas seguras de tránsito.
Los obispos de ambos países reconocieron que el flujo de personas sigue evidenciándose en el Darién, generando así retos para todos los actores.
La peligrosa selva del Darién, la frontera natural entre Colombia y Panamá, fue cruzada en octubre pasado por 59.773 migrantes irregulares en tránsito hacia Estados Unidos, una cifra mensual sin precedentes, indicaron datos del Servicio Nacional de Migración (SNM) panameño.
Entre enero y octubre, llegaron a Panamá en total 211.355 viajeros irregulares, un número sin parangón, de los cuales el 70,1 % eran venezolanos, la nacionalidad que impulsó este año la ola migratoria hacia Estados Unidos.
